OBJECIÓN
38.- SER "TESTIGOS"
Salimos
para seguir el camino de Jesús, de ir a todas las naciones, a todos los
rincones de la tierra, llevando el mensaje del Reino de Dios.
Los
verdaderos cristianos siguen el mandato o invitación de Jesús, según el
recordatorio en Romanos 10:10; Hebreos 13:15 y en el Isaías 43:10-12.
SOLUCIÓN
38.- ¿TESTIGOS DE JEHOVÁ O DE CRISTO DIOS?
El
texto Que citas, tomado de Isaías XLIII 10-12, en Que Yahvé pide a los judíos
ser sus testigos, creo firmemente porque es palabra de Dios. Pero no puedo
creer que lo haya dicho a la Secta ni por la Secta que fundó Russell y que
luego recibieron de Rutherford ese nombre.
Explícate
esto: Yahvé pide a los judíos que sean testigos suyos, de que El, Yahvé, es
Único y solo Dios desde la eternidad; de que "fuera de Mi no hay ningún
Salvador".- Por otra parte, Jesucristo dice a sus Apóstoles: "Seréis
mis testigos así en Jerusalén como en Judea, y Samaria, y hasta el último
confín de la tierra." (He. I-8).
La
suplencia de Judas se hace con uno que fue testigo de su Resurrección (He I-22)
¿Será
que Jesucristo, Salvador del mundo, pretende suplantar a Yahvé, único Salvador?
¿O será que Jesucristo es el Verbo Encarnado, enviado del Padre como Salvador,
y es con el Espíritu Santo su consubstancial, Uno en la misma esencia?
Y en
el mismo párrafo en que te glorías de ser Testigo y propagar la herejía de la
Torre, me dices que los católicos no hacemos una labor semejante. ¡Que triste
es constatar que de la Iglesia Católica has olvidado hasta su organización! Te
olvidaste de las Órdenes Religiosas jerárquicamente organizadas y dependientes
de la Santa Sede y del Papa; que estas Ordenes y Congregaciones Religiosas se
dedican en cuerpo y alma a todas las obras de misericordia, así espirituales
como corporales; que fundan Misiones en países de infieles donde van a
encontrar con frecuencia el martirio.
No
recuerdas las Ordenes Terceras con su programa de santificación y apostolado,
como luz del mundo y sal de la tierra; de las Asociaciones de fieles, dedicadas
a sanear las costumbres, promover el Culto Divino; de las instituciones
parroquiales de catecismo y beneficencia, de las Obras Pontificias de la Santa
Infancia, ..... etc, etc.
Solo
que entre nosotros, "No sabe la mano izquierda lo que nace la
derecha" (Cons. Mth. VI-3). Y
dicen los Santos: " el poco bien hace mucho ruido, y el mucho ruido hace
poco bien". ¿Mucho ruido y pocas nueces?
Los Católicos
predicamos con la palabra pero confirmamos nuestra doctrina con obras de misericordia,
aisladas y oportunas, o permanentes e instituidas, como son las obras de beneficencia:
hospitales, asilos, colegios, asistencia pública, civilización, cultura,
enseñanza práctica de artes y oficios, asistencia de los dementes, de los
leprosos e incurables, y cuanta calamidad presenta la humanidad en su lucha por
el mundo.
Y
sublimamos esta asistencia física asistiendo a las necesidades temporales de
las almas, llamadas "Obras de misericordia espirituales", con lo que
nos dedicamos a la caridad integral, en cuerpo y alma, y para siempre.
ESE
ES NUESTRO TESTIMONIO UNIVERSAL DE TODOS LOS SIGLOS.
¿Qué
hace por el prójimo la riquísima negociación de la Torre de Broocklyn?
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