miércoles, 18 de marzo de 2015

Algunas Objeciones de los Testigos de Jehova (cont.)


OBJECION 3.- NO CITAN LA REFERENCIA DELTEXTO BÍBLICO.
 Ustedes no presentan la cita numérica cuando se refieren a la Escritura.

SOLUCIÓN 3.- LA SUBSTANCIA Y NO LA CORTEZA.
Me reclamas que en mis respuestas anteriores no hago citas numéricas de la Escritura.

Te diré que hasta ahora he respondido de modo sencillo para no sobrecargar tu cerebro.
Sin embargo, quienes tienen experiencia en este tipo de confrontaciones, me han dicho que, tratándose de los "Hermanos Separados" y más de los "Testigos", se hace necesario presentarles la letra de la Biblia, que es lo único que admiten (y eso algunos Libros). Como dicen que lo que no está escrito en la Biblia, no existe, quieren por la Biblia comprobar hasta el funcionamiento de las locomotoras.

Entre nosotros no se prohíbe la Biblia a nadie, con tal de que sepa lo que trae entre manos y escuche la última palabra de la interpretación del Magisterio Eclesiástico. Porque aquí no se da el Texto Sagrado a nadie que no esté preparado con la humildad y la ciencia: no sea que la soberbia le aconseje constituirse maestro y quieran enseñarse a sí mismos y a los demás, como sucede en el Protestantismo y sobre todo en los Testigos de Jehová, y resulten cismas y sectas con la perdición de muchos.

Si has leído la Biblia, recuerda que San Pedro nos dice que las Epístolas de San Pablo contienen muchas cosas difíciles de entender: "en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, las cuales los indoctos y poco asentados tuercen lo mismo que las demás Escrituras, para su propia perdición" (II Petr. III,15-16). Luego necesitamos un guía autorizado. También en los Hechos (VIII,26- 38) se halla el pasaje del Eunuco Ministro de la Reina Candaces, que leía sin entender un pasaje de Isaías, y preguntado por San Felipe si entendía lo que leía, él respondió que le sería imposible mientras alguien no se lo explicara. Y gracias a la explicación que le dio Felipe, movido del Espíritu Santo, él pudo entenderlo y se bautizó.

Leamos también en San Lucas cómo los dos discípulos que se retiraban a Emaús, no habían comprendido las Escrituras, hasta que Nuestro Señor Jesucristo se las explicó para convencerlos que convenía que el Cristo padeciese y así entrase a la Gloria de su Padre. (Luc. XXIV, 25-27).

Y la razón es la que da San Pedro: "Sabiendo ante todo: que toda profecía de la Escritura no es obra de la propia iniciativa; que no por voluntad de hombre fue traída la profecía, sino que, llevados del Espíritu Santo, hablaron los hombres de parte de Dios" (II Petr. I, 20-21).  Lo cual se en tiende que, así como la Escritura no es palabra humana, su interpretación no puede ser humana. El hombre en particular no debe interpretar y cuando lo ha hecho, sucede lo que en los protestantes, que de la rebelión de Lutero que proclamó el libré examen de la Biblia, han  resultado más de mil sectas porque entre ellos cada cabeza es un mundo.

Sabiendo Cristo Dios que esta era la triste condición humana, instituyó un MAGISTERIO cuando dijo a los Apóstoles: "Id y enseñad" (Mth. XXVIII, 19). Esto es, haced discípulos, amaestrad. Ahora bien, no dijo id y haced maestros, sino que instituyó un magisterio donde ellos, los Apóstoles y sus legítimos Sucesores, tienen la facultad y asistencia divina para enseñar, y los demás deben sujetarse a sus enseñanzas.

Y aquí cabe distinguir. No dijo Cristo "Id y repartid Biblias": pues la lectura de la Biblia no es el medio normal para el conocimiento de Dios, sino la enseñanza, y claramente lo dice San Pablo: "La fe, por el oído" (Rom. X-17).

Al mismo San Pablo, cuando cayó a la entrada de Damasco, no le dijo Cristo: "Lee la Biblia", sino "Entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer" (IX-6). Y allá llegó Ananías con él y lo curó y fue bautizado. Porque a la Iglesia Dios la fundó para ser el medio de salvación, la prolongación autorizada del Ministerio de Cristo.

Pero tú has despreciado a la Iglesia y te has esclavizado a esos gringos que te dictan desde N. Y. Lo que ellos quieren que tú creas.


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