Algunas Objeciones de los Testigos de Jehova(cont.)

OBJECIÓN 14.- LA PALABRA "PADRE", ES TRATAMIENTO ANTIEVANGÉLICO.

Cuando yo estudié en colegios católicos, jamás me dieron a leer la Biblia. Yo no sabía que en Mateo 28: 8-9, dice: "No llamarás a nadie tu "padre" (Se entiende Padre espiritual) a nadie sobre la tierra, porque Uno sólo es vuestro Padre Celestial".

Considerando este texto, cree usted que es correcto llamar al papa: ¿"Santísimo Padre"?

SOLUCIÓN 14.- EL TRATAMIENTO "PADRE" HONRA A DIOS Y A LOS HOMBRES.

Continúan tus objeciones, Testigo, ahora con San Mateo XXIII, 8-, sobre el nombre y tratamiento de "padre" dado a los hombres. Entonces, ¿cómo dice el Mandamiento: "Honra a tu padre y a tu madre" (Ex. XX-12), si a nadie se le debe llamar "padre"? - Por curiosidad conté en unas  concordancias bíblicas el número de veces que la palabra "padre" está consignada en la Biblia, y son no menos de 1700 veces. ¿Así se contradice la Biblia?.

Los protestantes - y peor aún el máximo exponente de la protesta irracional, que son los Testigos- no saben distinguir: todo lo generalizan y lo hacen absoluto. En cosas tan simples como ésta, hacen consistir ellos su reprobación de la Iglesia. No se fijan en cosas esenciales, que ellos no practican aún contra el mandato de la Biblia, como son los Sacramentos, la Misa, o no creen aún contra la Revelación de la Biblia, como son los Misterios de que ya hemos tratado. Así, a los Testigos les está prohibido cantar el Himno Nacional, pero les está mandado blasfemar de la Santísima Trinidad. i Cuelan un mosquito, pero se tragan un camello! (Consulta Mth. XXIII-24).

Nosotros sí sabemos distinguir entre lo absoluto y lo relativo, entre lo que es por sí y lo que es participado. Dios tiene la paternidad y autoría de todo cuanto existe; es la Causa de causas. Es el Padre Universal y Absoluto. San Pablo dobla su rodilla "ante el acatamiento del Padre"; pero explica enseguida: "de quien toma origen toda paternidad en los cielos y en la tierra". (Ef. III-14).

Luego toda paternidad, sea biológica o espiritual, de Dios viene, de Dios es participada, pero en sí es verdadera paternidad.

En cuanto a la paternidad espiritual, existe. Lee el II Re. VI-21. En ese pasaje, el Rey de Israel llama "padre mío" a Eliseo. Y en II-12, cuando el Profeta Elías era arrebatado en el torbellino. “Eliseo lo  veía y clamaba: Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel".

En correlación, San Juan repite varias veces la palabra "hijitos" en su primera Epístola. San Pablo reclama para sí la paternidad espiritual de sus primeros discípulos, cuando dice: "Hijitos míos, por quienes siento de nuevo los dolores del parto hasta que se forme Cristo en vosotros" (Gál. IV-19). Preciosa metáfora que nos pone de relieve el ascendiente que adquieren sobre nosotros quienes nos transmitieron la Fe y quienes nos administraron el Bautismo, que es la regeneración o nuevo engendrar para la Gracia y vida sobrenatural. (Consulta I Cor. IV-15; Tit. I-4).

No te extrañe si los católicos, con todo respeto y cariño, llamamos "Padre" al Papa, porque es la Cabeza Visible de una Iglesia en la que hemos sido engendrados en la fe por el Bautismo, y le llamamos: "Santo" o "Santísimo", no porque en su vida espiritual haya alcanzado la perfección de la Caridad o el mayor grado de Gracia Santificante, sino porque representa a la Iglesia Santa por antonomasia.

Todo esto no contradice a Cristo ni usurpa el título del Padre Celestial. Examina el Texto para que veas a quiénes y con qué ocasión censura Jesús dar este título. Los católicos sabemos distinguir qué es por sí y qué por participación. Dicen nuestros Sacerdotes que, si Lutero y los heresiarcas que le siguieron, hubieran concebido y sentido la analogía del ser, nunca se hubieran fanatizado ni esclavizado a letra de la Biblia, sino que le hubieran dado su verdadero sentido.