Los
demás se pasan la vida vagando, abandonando sus deberes de hogar y de trabajo
por dar gusto a sus dirigentes en la obligación de entrometerse en vidas ajenas
de casa en casa, propagando su herejía, sembrando odios y divisiones, fanatizando
hasta la locura a las personas de mente débil.
Dime,
''Testigo'', ¿qué frutos buenos ha dado al mundo la secta de los Testigos? ¿Se
han empleado en obras de caridad? ¿Gastan su vida en el cuidado de los
leprosos? ¿Cuidan ancianos y niños huérfanos? La riquísima organización de la Torre,
¿ha aportado alguna pequeña cantidad para mitigar la hambruna que recorre los
países asiáticos o africanos? Y si en alguna parte alguno ha dado un servicio
al prójimo, es con la diabólica condición de arrebatarle su fe católica y
arrastrarlo a la condenación eterna.
Pero
la Iglesia Católica ha sido la luz del mundo (Mth. V-14). No hay momento
importante de la historia en que no aparezca como árbitro de la humanidad por
el amor y la paz, por la ciencia y la virtud. Si conoces la historia universal,
ya podrás imaginarte lo que hubiera sido el mundo sin la Iglesia.
¿QUE
ECHAN DE LA SECTA A LOS PECADORES Y MAL PORTADOS? La Iglesia no. Procede como
el padre del hijo pródigo (ver Luc. XV, II-32). No arranca la cizaña antes de
la siega (Mth. XIII,29), porque en esta Iglesia la cizaña puede convertirse en
trigo. Es verdad que San Pablo excomulgó al incestuoso, pero le dio la
oportunidad de convertirse, "a fin de que el espíritu sea salvo en el día
del Señor Jesús" (I Coro V, 5). También la Iglesia excomulga pues tiene
potestad de atar y desatar (Mth. XVI, 19), sólo quita la participación y fruto
de lo espiritual sin desechar de su seno, con la esperanza de que la corrección
sirva para enmienda, y por eso se llama "pena medicinal". Son casos
gravísimos en asuntos de gran trascendencia. Pero esto no nos autoriza a
pregonar que somos santísimos, a la manera del fariseo que se prefería y
alababa con desprecio del publicano (Luc. XVIII, 11-12). Nosotros tenemos
enfermos y lisiados, (Luc. XIV,21), malos y buenos (Mth. XXII,10) Y hasta se
ruega a Dios por la resurrección de los muertos (Jn- XI, 21-22;32) exhortando a
los pecadores empedernidos para que se arrepientan y sean resucitados con la
Absolución Sacramental (Ver Jn. XX,22-23; Mc. XVI, 17-18).
Con
estas consideraciones ya podrás concluir quién da buenos frutos y Quién los da
malos. La Secta de los Testigos de Jehová no sólo da malos frutos para el mundo
por los odios y divisiones que siembra, sino también para sus adeptos,
convirtiendo a unos en robots que repiten y actúan bajo un programa
predeterminado (si le dicen esto, responda esto; si encuentra usted esta dificultad, busque tal texto y sonría ...), y
convirtiendo a otros en guiñapos por la despersonalización que se les sigue
después del sistemático lavado de cerebro.
Paso
ahora a responder las cuestiones políticas que tratas: En primer lugar, debes
saber que la Santa Sede trata con los gobiernos de la tierra para educar a los
gobernantes en el temor de Dios y
encauzar
las leyes conforme a la Ley Divina, a fin de que se establezca el Reino de
Cristo dentro de
un
orden social cristiano.
Los
gobernantes deben procurar la paz y el bienestar de los pueblos sin estorbarles
la consecución
de
su salvación eterna. La Iglesia hace valer su presencia social y su
organización terrena para lograr las mejores condiciones para el pueblo y para
la Religión. Por eso se firman tratados y concordatos, no con el Gobernante en
turno, sino con la Nación que ellos gobiernan. En el caso que citas,
seguramente la Iglesia firmó concordatos con el gobierno de Alemania, y si
Hitler suscribió, no lo haría como
persona privada sino como gobernante.
Ahora
bien: ¿a cuál concordato te refieres, que tanto te ha escandalizado? ¿Sería un
pacto de Nacional-Socialismo-Nazismo o un pacto de esclavitud? ¿Aprobó Pío XII
la guerra injusta y azuzó a que se crearan los campos de concentración? ¿Se encuentra
la firma de Hitler con sus crímenes reales o supuestos, junto a la de Pío XII
pactando el exterminio de los judíos?
Consta
en la historia imparcial que el gran Pontífice Pío XII empeñó todo su poder
temporal, económico y diplomático en la salvación de los judíos, y ellos mismos
lo reconocen. Y cuando un judío mal informado o tendencioso escribió su obra de
teatro "El Vicario", dedicada a calumniar a Pío XII, los demás judíos
protestaron y hubo uno que escribió dando satisfacción al mundo católico
y
defendiendo con argumentos y hechos reales la actuación de Pío XII y de la
Iglesia en general en favor de los judíos.
Te
suplico que en tu próxima carta me envíes el texto íntegro del
"Concordato" que repruebas, pues nadie aquí lo conoce. Mándame el
auténtico y no se lo pidas a los Testigos de Jehová, porque
si
éstos no tuvieron escrúpulo para falsear la Biblia, menos lo tendrán en
falsificar un documento diplomático.
Enseguida
me hablas de la neutralidad de los testigos de Jehová en asuntos políticos. Sorpréndete,
ingenuo:
no hay tal neutralidad; i hay egoísmo y un raro fanatismo que pretende destruir
los gobiernos constituidos, y un oculto propósito de preparar un gobierno
mundial!
Ese
egoísmo hace que los dirigentes de Nueva York infundan en sus adeptos que lo
único importante es el establecimiento del Reino de Jehová, una teocracia a su
modo, y que ocuparse de otra cosa es perder el tiempo, desviar sus esfuerzos
... De ahí que los arranquen del seno familiar exigiéndoles un servicio de
propaganda callejera, que comienza con dos horas, y los absorben poco a poco
hasta tenerlos de tiempo completo.
Al
principio de la secta, se portaron con cierta moderación. Cuando tomó su
gobierno "el Juez" Rutherford, se caracterizaron por su agresividad y
virulencia. Últimamente, durante el gobierno de
Natán
Hommer Knorr, se recomendó la urbanidad y buenas maneras y hasta se les educó
para hacer recorridos y visitas domiciliarias. Pero siempre con el mismo
propósito de perder a las almas, por lo que la Iglesia entera recuerda las
palabras del Señor: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a
vosotros con vestiduras de ovejas, mas por dentro son lobos rapaces."
(Mth. VII,15).
Existe,
en el fondo, un secreto propósito de instaurar un gobierno mundial, porque
infunden el separatismo de los "Testigos", segregándolos del medio
social en que viven, satanizando a los gobiernos y gobernantes, haciéndoles
creer que formarán un solo grupo bajo un gobierno teocrático... ¿ No sabías,
Testigo, que hace muchos años se pugna por un gobierno mundial que al presente no
se ha manifestado, pero en el fondo sí hay una organización secreta que
gobierna y dicta las decisiones mundiales? Pues la Secta es parte de esa organización,
no me refiero a los inocentes que están engañados, sino a los dirigentes que
utilizan la buena voluntad de esas personas para desestabilizar el orden
mundial cristiano, como paso previo a la dominación mundial.
En
conclusión, la neutralidad de los Testigos está sembrando vientos para cosechar
tempestades.
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