B.- Distinción de Personas en Dios
Gén. I-2.- "... y el Espíritu de Dios se cernía sobre la
faz de las aguas."
Is. VII-14.- "... EmmanueI..."
"Dios-con-nosotros" (Mth. I-23).
ls. IX-6.- "... Dios fuerte, Padre Eterno..."
Is. LXI-1.- "El Espíritu del Señor descansa sobre mí".
(Cf Is. XI-2)
Is. LXIII-10. - "Se rebelaron y entristecieron su Santo
Espíritu" (Ef. IV-30)
Miq. V-2.- "De tí saldrá quien ha de ser dominador de
Israel, cuyos orígenes vienen desde antaño, de los días antiguos" (Cf.
Mth. II-6)
Ps. XLIV-7-8.- Tu trono, ¡oh Dios!, es por siempre jamás... por
eso Dios, tu Dios te ha ungido..." (Cf. Hebr. I-8-9)
Ps. II-7.-"Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy"
(Cf. Hebr. I-5).
II Sam.
VIl-l4.- "Yo para
Él seré Padre y Él para mí será Hijo" (Hebr. I-5)
Ps. XCVI-7.- "Y adórenle los Ángeles dé Dios" (Cf.
Hebr.I-6).
Ps.CIX-l sgs."Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
derecha..." (Cf. Hebr. 1- 3; Mth. XXII-4l-45 y lugares paralelos).
En tres Libros Sapienciales tenemos testimonios semejantes
del Hijo y del Espíritu Santo. Para entenderlos,
debemos tener en cuenta que el Profeta profetiza a veces con base en las cosas
creadas, personas o circunstancias históricas, sobreponiendo paralelamente el
plano sobrenatural. Como si fuera una doble visión; el presente que sirve de
ocasión, su futuro histórico en el tiempo y el espacio; y, sobrepuesta, en
paralelismo, la realidad sobrenatural, cuyo sentido profundo queda envuelto en
las alusiones temporales. Tal es, interpretativamente, la doctrina de la
Escuela católica exegética de Antioquía (año 280 hasta fines del S. V.). Sus principios perduran y han sido siempre
como pilares de la doctrina católica de interpretación bíblica. (Cf. De Tuya -
Salgueros, Introducción a la Biblia, II, p. 195 sgs.).
Los pasajes a que nos referimos son los siguientes:
a).- Prov. VIII-22-30.- "Yahvéh
me poseyó (Nota.- el verbo hebreo "qanani" significa
"adquirió", "logró", y cuando el sujeto es Dios, puede
expresar adquisición absoluta.- Coment. Cía. de Jesús, BAC) al principio de sus
caminos y con anterioridad a sus obras, desde siempre. Desde la eternidad fui constituida,
desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra. Cuando aún no existían los
océanos fui dada a luz... junto a él estaba yo...y era sus delicias día a día..
"(Cf Mth. III-17; XVII-5).- (Nota del P. Bover: "Los intérpretes
católicos reconocen, en este final de capítulo, a la Sabiduría lncreada del
Verbo de Dios mismo").- (Cf. Verbum Dei, Ochard, 397/l/m).
No hay comentarios:
Publicar un comentario