viernes, 5 de febrero de 2016

Jesucristo es Dios(cont.)




B.- Especificaciones

Debemos especificar algunos puntos antes de pasar adelante.
Por ser substancias incompletas el cuerpo y el alma, y por ordenarse directa y únicamente a su complemento, la unión de ambos se llama y es substancial.

De esta unión substancial de alma y cuerpo resulta una naturaleza humana y por consiguiente una persona humana. Persona es un incomunicable subsistente en la naturaleza intelectual o racional.

El Cuerpo de Cristo fue milagrosamente formado y su alma creada. El Espíritu Santo no puede ser considerado como Padre de Cristo, porque no engendró, sino que formó y creó, como queda dicho. (Cf Concilio XI de Toledo, año 675, D. B. 282: D.S. 533).

Pero el milagro de esta unión substancial de Alma y Cuerpo de Cristo consistió en que no resultó persona humana. (Cf Ripalda, Catecismo) El hecho de tomar para Sí y unir Consigo esta Alma y Cuerpo de Cristo, se llama Asunción; pues el Verbo es quien se dignó elevar y unir a Sí esta Humanidad milagrosamente concebida. Este elevar hasta unir es "asumir".

La Naturaleza Humana y la Naturaleza Divina son dos esencias realmente distintas, aunque unidas en la Persona Única del Verbo.

A este único ejemplo de unión se llama Unión Hipostática o Personal; porque se hizo en el mismo Supuesto o persona o Hipóstasis del Verbo. Supuesto, Hipóstasis y Persona, según Santo Tomás, significan lo mismo: distinto singular subsistente en la naturaleza racional.

La Unión Hipostática es Personal y Substancial, no accidental; porque en realidad de verdad el Verbo se hizo hombre. Luego Cristo es Dios porque esta gracia de la Unión Hipostática sólo puede realizarla en Si la Persona Divina Asumente.

La gracia de la Unión Hipostática asume toda la Humanidad de Cristo: todo el cuerpo y toda el Alma substancialmente unidos. (Cf Col. II - 9)
Y una vez asumida la Humanidad de Cristo, no puede separarse del Verbo: esa Unión Substancial es de suyo indisoluble: "puesto que permanece eternamente, tiene el Sacerdocio Sempiterno (Hebr. VII - 24). El Sacerdocio de Cristo es oficio del Hombre - Dios, cuyo Reino, además, no tendrá fin (Cf. Luc. I - 32 - 33). Luego la Unión Hipostática es para toda la eternidad.

De este modo, Cristo es Persona Increada por ser increada la Persona Divina del Verbo e increada su Naturaleza Divina. Pero es creada su Naturaleza Humana.

Antes de la Unión Hipostática no existía la Humanidad de Cristo. Esta empezó a existir en el instante mismo de la unión Hipostática. Por eso hemos insistido repitiendo esta frase: "en el mismo instante". Y por "instante" no se entiende ni siquiera un brevísimo punto del tiempo presente, sino el nexo entre el pretérito y el futuro. La Unión Hipostática fue instantánea sin punto ni sucesión, sin "antes" ni  después; fue un acto puro: la Naturaleza Humana de Cristo fue creada en su asunción o asumida en su creación.

Estas últimas palabras nos suministran un argumento decisivo para justificar en teología el reconocimiento que la Iglesia hace de la Maternidad Divina; María es la Theotókos, Deigenitrix, Deípara, Teonantzin o Madre de Dios, pues es el Verbo quien se encarna en sus entrañas y es por Ella dado a luz.

Con estas distinciones nos damos cuenta que se presta a tergiversaciones y hasta a herejías el tratar de Cristo únicamente en cuanto hombre con exclusión absoluta de su Divinidad, y viceversa: tratarlo sólo como Dios, cual si no tuviera naturaleza Humana.


Y también es herejía decir que la Encarnación implica una mutación en Dios Inmutable. No. La esencia divina permanece inmutable, e Inmutable la Santísima Trinidad, cuyos actos eternos e infinitos son esencialmente inmutables. La formación del Cuerpo y la creación del alma de Cristo, esto es, la creación de la naturaleza Humana de Cristo; la Asunción misma y la Unión Substancial con la Persona del Verbo son obras de las Misiones Divinas, son actos ad extra que se realizan en el tiempo ante la infinita serenidad de la eterna inmutabilidad de Quien los realiza. 



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