miércoles, 25 de mayo de 2016

La Eterna Generación del Verbo (cont.)




12/b.- "... a los que creen en su Nombre".-Es frase apuesta a lo anterior: "a cuantos le recibieron". Efectivamente, la recepción o aceptación del Mesías comienza por la fe en su Persona y poder, que esto significa en el lenguaje bíblico -"su nombre". - Además, el -nombre,- entre los pueblos semitas, significa el deseo de los padres sobre los hijos o algún acontecimiento relacionado con su nacimiento. El de Jesús "fue nombrado por el Angel antes de que fuese concebido en el seno materno" (Luc. II-21), y significa precisamente su cometido de Mesías: "... porque El salvará a su pueblo de sus pecados" (Mth. I-21). Jesús, en hebreo Jeshuá, forma breve de Yehoshuá, se traduce "el Señor es salvación". Por llevar incluido el nombre de Dios, se llama "nombre teóforo".

Siendo el Verbo Encarnado a salvación, cuantos creen en El son salvos si a esta fe añaden las obras de justicia, pues como advierte el Apóstol San Pedro: "no existe debajo del cielo otro nombre, dado a los hombres, en el cual hayamos de ser salvos". (Act. IV-l 2).

12/ c.-"... les dio potestad para ser hijos de Dios".- Esta es la verdadera salvación: la justificación por Cristo. No sólo nos libra del pecado y del infierno, sino que, para librarnos infunde en nuestras almas la Gracia y nos engendra con sobrenatural regeneración para la vida eterna. Lo proclama San Juan en una exclamación de pasmo: "¡Mirad qué tal amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados Hijos de Dios, y lo somos!" (I-Jn. III-I).


El darles potestad, es tanto como decir que les dio capacidad, salvando por su bondad, el abismo infinito que existe entre la natural condición humana y la misteriosa infusión del ser divino en el alma adoptada. Significa, además, que la incorporación a la" filiación divina por la gracia queda condicionada a la libre correspondencia de la voluntad humana.


lunes, 23 de mayo de 2016

La Eterna Generación del Verbo (cont.)



11 / a.-"Vino: a los, suyos".- He aquí otra presencia; su venida en carne, su aparición entre les hijos de Adán, que obtiene el mismo resultado que sus clamores en, la obra de la creación. Restringe el Evangelista con la expresión "los suyos", para centrarse al pueblo de Israel, a los Israelitas, pues por la genealogía temporal el Cristo es "hijo de David, hijo de Abraham" (Mth. I-1), como lo eran los Israelitas: "somos linaje de Abraham" (Jn. VIII-33), decían orgullosos. Su ministerio se desempeña, exclusivamente entre los judíos: "No. fui enviado sino, a las ovejas descarriadas de la Casa de Israel" (Mth. XV-24).

11 / b.- ". . .más: los suyos no le recibieron".- Es evidente el rechazo del Cristo por los judíos; no sólo el pueblo le repudió sino también y oficialmente las autoridades religiosas. Fueron ellos, los Pontífices, Sacerdotes, Escribas y Fariseos, quienes, mezclados en el tumulto persuadieron al pueblo a que gritara: "¡Quítale, Crucifícale!": y ellos mismos, los Pontífices, "no tenemos otro Rey que al César" (Jn. XIX-15), y el pueblo entero: "Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos" (Mth. XXVII-25). Daniel, en sus setenta semanas, advierte en espíritu profético: "Y no será más suyo, el pueblo que le habrá de negar". (IX-26-Vulg.).

12/ a.-“Pero a cuantos le recibieron. . .”. -EI versículo anterior habla del pueblo como tal, el cuerpo moral que le ha rechazado en masa y oficialmente. Pero sabemos que la persona en particular, responde de sus actos en sus relaciones particulares para con Dios. Si Israel rechaza y es rechazado, muchos judíos, empero, sí aceptaron al Mesías. Consultemos los Hechos de les Apóstoles y encontraremos que por miles aceptaban el bautismo (II-41; 47.- V-12, etc.) y hasta "gran cantidad de Sacerdotes se someten a, la Fe'" (VI-7).


El traslado de la Buena Nueva a los gentiles hizo más sensible y hasta tumultuosa la acogida del Mesías: "A vosotros antes que a los demás –dijo San Pablo a los Judíos-, era menester fuese predicada la Palabra de Dios; mas puesto que la repeléis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, sabed que nos volveremos hacia los gentiles, porque así nos lo ha ordenado el Señor: Te he puesto como luz de las naciones a fin de que seas para salud hasta el extremo de lo tierra" (Act. XIII-46·48; Is. LIX-61). En consecuencia, el mismo Apóstol advierte: "por el Evangelio también los gentiles son partícipes de la misma herencia, del mismo cuerpo y de la misma promesa en Jesucristo" (Ef.III-6).


viernes, 20 de mayo de 2016

La Generación del Verbo (cont.)




Al narrarnos la conclusión del ministerio público del Verbo Encarnado entre los hombres, San Juan hace una glosa de Is. VI 9-1O, cuando el Profeta "vio su gloria y habló de El"; consigna estas palabras de Cristo: Yo vine como luz al mundo, para que todo el que crea en Mí no quede en tinieblas" (Jn. XII-41; 46). Mas las tinieblas voluntarias: "Cegó sus ojos y endureció su corazón" (Is. VI.9), son elemento esencial del abandono y la condenación, según las palabras del mismo Verbo: "para juicio vine yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, se vuelvan ciegos" (Jn. IX-39).

Y desde su nacimiento comienza a cumplirse este amargo vaticinio. Nace en una cueva fuera de la ciudad y tirita de frío sobre un pesebre, "pues no había para ellos lugar en el mesón" (Luc. II-7). Belén, "Casa del pan", rechaza al "pan vivo bajado del cielo" (Jn. VI-51); en esa noche obscura prefiere ser tinieblas y no luz: "amaron los hombres más las tinieblas que la luz, porque eran malas sus obras" (Jn. III-19).


(6,7, 8).---Como las olas con su vaivén invaden y realmente las arenas de la playa, así inundan nuestra alma las ideas de San Juan: vienen con ímpetu incontenible y se retiran para volver a atacar con el mismo tema pero con novedad perpetua. Las ideas expuestas en los versículos 1 al 5 cobran nueva vida y descubren nuevos horizontes después del paréntesis sobre el Precursor.

9/a.- “Existía la luz verdadera”.- Pues cualquier luminosidad de la Gracia, aun la misma santidad del Bautista, no es más que un reflejo tomado de la luz verdadera, del foco central y generador que es el Verbo. Este es la luz.

9/b.- “la que, viniendo a este mundo, ilumina a todo hombre".- En esta frase sintetiza el Hagiógrafo el programa de la Redención: venir Dios al mundo para salvar a todos los hombres.

10.-En el mundo estaba y el mundo fue hecho por El y el mundo lo no le conoció.-  Nueva queja, nueva idea que se acerca a la revelación de la Encarnación: su obra, la creación del mundo, recibe su visita; pero el mundo no le recibe, como si no lo conociera.


Este mismo balanceo del constante pendular del pensamiento joánico, nos transporta ahora a la omnipresencia del Verbo en la creación, por esencia, presencia y potencia: "en el mundo estaba". Siendo su Creador, su sello inconfundible ha quedado grabado en todas sus obras. Mas el hombre, obra, maestra de la creación, penetró la obra ignorando al Autor; tan hermosa y perfecta es, que se encantó en ella y no quiso ver al Artista. Y no obstante, la creación entera, que "pregona la gloria de Dios" (Ps. XVIII-I), es un libro abierto en el cual está escrito el Nombre del Creador: "no son palabras ni discursos cuya voz no se perciba" (Ib.4), ya que “las cosas invisibles de Dios desde la creación del mundo están a la vista, entendiéndose en las obras tanto su sempiterna virtud como su deidad" (Rom. I-20-21). Sin embargo. "'el mundo no le conoció" y por esto los hombres resultan "inexcusables” (lb.) "Necios, en efecto, ingénitamente son todos los hombres en quienes no se halla el conocimiento de Dios y que, arrancando de los, bienes visibles no fueron capaces de conocer AI-Que-Es;. . . Si tanto lograron saber, que acertaron a conocer el universo, ¿cómo al Señor de todo esto no lo hallaron con mayor facilidad? (Sap. XIII-I-8).


miércoles, 18 de mayo de 2016

La Eterna Generación del Verbo (cont.)




3/b.-". . . y sin El nada se hizo de cuanto ha sido hecho".-Es el segundo hemistiquio del paralelismo con que San Juan enfatiza poéticamente la anterior aseveración. Pero al mismo tiempo es la exclusión del Verbo de las obras, de la creación, es decir, pone al Verbo Creador fuera de todas las cosas creadas. Respuesta lapidaria al gnosticismo que desembocaría en el furibundo arrianismo, herejía que señalaba al Verbo como una criatura primera y privilegiada, pero al fin creatura; respuesta a nuestro, mundo materialista que con soberbia inaudita quiere reducir a Jesucristo a la categoría de "super-hombre".

4/a.--"En El había vida".- No solamente la vida natural que regaló el Creador a los seres animados como chispazo y aliento de su propia existencia; sino también, y sobre todo, la vida divina por ser Dios en toda su esencia plenitud.

4/b.-". . . y da vida era la luz de los hombres".-Esta vida sobrenatural es comunicada al alma humana, creada a imagen y semejanza de Dios, y proviene del Verbo (gratia Christi), como la luz proviene de su foco.-  EI Verbo ilumina las almas y las vivifica: "vida luminosa que irradiaba luz vital", comenta el P. Bover. Y así como "todas las cosas fueron hechas por El y sin El nada se hizo de cuento ha sido hecho' (3), de modo paralelo la santificación de toda alma ha sido realizada por El  y sin El nadie ha sido santificado, porque de El como de un foco central irradia toda la gracia: "de su plenitud todos nosotros recibimos y gracia por gracia", confirmará más abajo el Evangelista (Jn. I-16).

5/a.-"Y la luz en, las tinieblas brilla".- He aquí el contraste que se establece entre el Ser por esencia y el ser, participado; entre el Absoluto y el contingente; entre la gracia y el pecado. El es luz de vida; la criatura sólo tiene vida por iluminación recibida del foco eterno que trasciende al tiempo y a la materia: el Verbo. Pero hay algo más profundo: la vida sobrenatural que el Verbo comunica a las almas, ilumina y llena su privación de gracia, privación comparable a las tinieblas, que son carencia de luz. La Luz penetra las tinieblas sin perder su resplandor.


5/b.-". . .y las tinieblas no la acogieron".- Esta es la queja del Evangelista y como el tema central del Evangelio: Dios que viene a su creación y es rechazado por sus creaturas. Es de particular importancia subrayar lo escogido de los términos que se correlacionan en los dos extremos: la luz y las tinieblas. La luz es para iluminar y disipar tinieblas; las tinieblas carecen de luz, hablan de su ausencia y a nuestra mente se presentan como una indigencia que es necesario remediar. Así la miseria espiritual de las criaturas frente a la donación del Padre en su Hijo. La Encarnación se realiza, para remedio universal de la creación; pero la creación prefiere quedar en tinieblas para no ser iluminada, pues la falsa luz del pecado les hace desconocer su ceguera.


martes, 17 de mayo de 2016

La Eterna Generación del Verbo (cont.)




I/c.-Y el Verbo estaba con Dios.-O en Dios. Pues siendo en la misma esencia divina, es Dios y está con Dios.
Esta distinción nos cerciora de la distinción de personas. La correlación de paternidad a filiación y de filiación a paternidad, es inseparable a quien es principio por generación de quien es término por la misma generación; y así como la idea no es idea sino en el entendimiento, así el Verbo es con y en el Padre.

I/d.-Y el Verbo era Dios.-Lógica consecuencia de la divina filiación y de la unidad de esencia, es la divinidad del Verbo, Segunda Persona de la Santísima Trinidad; pues poseyendo en plenitud la naturaleza divina y no habiendo sino una sola naturaleza divina, es Dios, y Dios igual al Padre con unidad de esencia.

2.-El era, al principio, en Dios.-Reafirma San Juan el ser de Dios en el Verbo, su consubstancialidad con el Padre y su existencia eterna. Es el resplandor que no puede faltar a la llama sin que ésta deje de ser llama, ni de irradiar de la llama sin que deje de ser resplandor. De su ser en el Padre diría Cristo: "la gloria que cabe Tí Yo tenía antes, que el mundo fuese". (Jn. XVII-5).

3.-Todas las cosas fueron hechas por El.-El Unigénito, (único engendrado) del Padre, es Persona distinta pero Dios igualmente con el Padre. Todos los atributos del Padre competen al Hijo (no su Persona ni su Paternidad); por tanto, el poder creador, la Omnipotencia, es también atributo del Hijo. Desde la eternidad, el Padre, principio de todo cuanto existe, por su Verbo lanza al ser todo por creación: "Por la Palabra de Yahvéh los cielos fueron hechos" (Ps. XXXII-6). No quiere esto decir que el Verbo haya sido el instrumento o causa instrumental de la creación; sino que, como Idea Substancia del Divino Entendimiento, es la causa ejemplar de cuanto existe.

El Libro de los Proverbios, en su Cap. VIII nos da una clara noticia de esta operación "ad extra" conjunta del Padre y del Hijo. Primeramente nos habla de la existencia del Verbo, -de la Sabiduría divina- entes de todas las cosas, desde la eternidad (Vers. 22 al 26) y por vía de generación: "dada a luz"(24.25); y desde el 27 al 31 nos habla de su presencia cabe el Creador como artista o háb,  arquitecto" (30), esto es, como la Idea Ejemplar.

San Pablo, al hablarnos del poder creador y conservador del Padre en unión con su Verbo Eterno, sintetiza en esta expresión:". . .por Quien hizo también los mundos,  sustentando todas las cosas con la palabra de su poder"

(Hebr. I - 2, 3).


lunes, 16 de mayo de 2016

La Eterna Generación del Verbo (cont.)




- II –

LA ETERNA GENERACION DEL VERBO

Pasemos ahora a contemplar lo que del Verbo nos revela San Juan. Rumiaremos frase por frase, palabra por palabra, glosando y profundizando el Prólogo de su Evangelio.
Sólo serán objeto de nuestra contemplación los versículos que tratan del Verbo; omitimos, pues, los Vers. 6, 7 Y 8.

* * *
I/ a.-En el principio.--Moisés comienza el Génesis y abre la Revelación con las mismas palabras con que San Juan comienza su prólogo: "en el principio". Pero mientras Moisés se refiere al punto de partida del tiempo y a la aparición de la materia llámese nebulosa, átomo o fuerzas; San Juan, por la palabra principio nos significa lo anterior a este punto de partida de la duración y correlación de lo creado; principio para San Juan es la eternidad más profunda y en esa profundidad la intimidad de Dios: lo que no se puede medir con el tiempo y no toca ni por tangente a duración ni coexiste con el espacio Principio es, en San Juan, la eterna generación del Verbo en el abismo de la esencia divina, realizada en la eternidad sin sucesión ni movimiento.

I/b.-Era el Verbo.-Verbum, Verbo, es una palabra intraducible a cualquier idioma. Su original, Logos, significa más la idea que la palabra. La inmanencia de las operaciones divinas lo convierten consigo mismo. El entendimiento divino, entendiéndose y comprendiéndose a sí mismo en la infinita perfección de su esencia, concibe a sí mismo, se concibe en su esencia, de lo cual resulta el concepto, que es perfectísimo por ser idea de la divinidad en Dios mismo, único objeto adecuado y proporcionado al mismo entendimiento. Y así como el concepto del hombre es tanto más perfecto cuanto más se abstrae la esencia del objeto entendido, así también y de un modo perfectísimo, el entendimiento divino concibe la esencia misma de Dios, con un concepto tan perfecto, que es imagen realísima de Dios, tanto así que es substancial, es decir, subsistente, personal. Lo revela el Espíritu Santo en el Libro de la Sabiduría cuando dice que la Sabiduría es "una exhalación de la Potencia de Dios y un limpio efluvio de las glorias del Todopoderoso… "es una irradiación esplendorosa de la eterna lumbre y espejo inmaculado de la energía de Dios y una imagen de su bondad (VII-25-26). Y  San Pablo aplica este pasaje al Verbo Divino en la Epístola a los Hebreos (1-3): "... el cual, siendo irradiación esplendorosa de su gloria, y sello de su substancia... ".


La Iglesia, en el Credo, lo expresa en esta fórmula teológica: "'Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado; consubstancial al Padre..." Porque la presencia del Verbo cabe el Padre no es una emanación ni una oposición, ni una transformación, ni una hechura, ni une creación, ni una manifestación o modalidad, sino verdadera y propiamente es una generación por ser viviente de viviente, en todo igual al Padre, distinto en la Persona pero uno en la divina esencia.



viernes, 13 de mayo de 2016

La Generación del Verbo (cont.)




* * *

Lo que las mentalidades griega y semita concibieron con tanta amplitud: el LOGOS, que había sido escudriñado por el sabio filón en su doble trascendencia aunque de modo filosófico-teoIógico, fue traducido al latín con el: recurso del vocablo VERBUM, desgraciadamente más limitado que LOGOS, pero suficientemente habilitado en la mentalidad cristiana semítico-helenista, como para significar lo que San Juan intenta en su manuscrito original.

Nuestra, lengua romance no se atrevió jamás a traducir este vocablo: lo asimiló íntegro y textual, pues por su contenido lo considero consagrado y lo respetó como único indicativo de la Persona del Hijo.

No puede confundirse con su homónimo "verbo", palabra por excelencia que inyecta vida al lenguaje porque significa acción, pasión, conciencia y  movimiento; ésta es fácilmente identificable en el discurso por su intención contextual, pero no pasa de ser el nombre, analítico que agrupa lo más selecto del humano idioma. Porque VERBO, en sentido teológico, es algo intraducible aunque sí concebible y perfectamente identificable por su intención y por la secuela del contexto. Verbo es el Hijo, Eterno del Eterno Padre.



                                                               * * *

jueves, 12 de mayo de 2016

La Eterna Generación del Verbo (cont.)



*  *   *

La manera griega de concebir el LOGOS como Idea con un doble significado: el inmanente y el transeúnte, la tiene también la mentalidad semítica, y se expresa con el vocablo DABAR. Esta es esencialmente "la palabra" como comunicación de la idea de Dios. Los LXX lo traducen con acierto como el LOGOS griego.

Pero aunque en el, Antiguo Testamento comporte la significación de la Revelación hablada de aquello que es el mismo Dios (los escritores veterotestamentarios también la usan en este sentido), su trascendencia en las categorías del pensamiento semítico envuelve siempre la esencia divina .

La DEBAR YAHWEH, palabra de Yahvéh, es tanto como el mismo Dios manifestado en persona de los Profetas, y se anuncia como una Sabiduría Divina que permanece en los hombres, que vive en el hombre (Cf. Prov. Vlll-31).

 San Juan, empero, nos revela algo más profundo, escondido desde todos los siglos (Cf. Hebr. I): que ese LOGOS es Dios desde el principio o eternidad, y que ese LOGOS personal, se hace hombre tomando carne, es decir, la  naturaleza humana. No sólo pervade al interior del hombre por la gracia sino que personalmente habita entre nosotros, y hemos podido tocar al LOGOS de la vida (Jn. I-14: I Jn. I-2).


He aquí la inmanencia de la Idea Divina que envuelve la capacidad de la comunicabilidad y que actualiza en el tiempo esta comunicabilidad, expresándose sensiblemente en la Divina Persona de Jesucristo como en la actividad humana la idea (LOGOS ENDIATHETOS) es comunicada por la palabra (LOGOS PROPHORIKOS). Y la saben implícitamente nuestros niños cuando aprenden en el Catecismo que "... se hizo hombre la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, qué es el Hijo, el cual, después de haberse  hecho hombre, es verdadero Dios como siempre  y verdadero hombre, Jesucristo Nuestro Señor" (Ripalda, Decl. Arts.).



martes, 10 de mayo de 2016

La Eterna Generación del Verbo (cont.)




Ahora bien; sabemos que Dios es, un Ser Personal, con entendimiento y voluntad identificados con su propia esencia porque EI es un Ser simplísimo. Y así como es simplísimo es un solo acto eterno y perfectísimo, exhaustivo en Sí mismo y absoluto.

En este acto puro, sin sucesión temporal sino en lo eterno de su existencia, ejerce la capacidad infinita de su entendimiento en el único objetivo adecuado y necesario de su entender absoluto, que es su propia esencia. Y concibe en acto perfectísimo su propio ser.

Pero la concepción del entendimiento, en tanto es más perfecta en cuanto más semejante es a la esencia abstraída.

Dios, al concebir su propia esencia de modo exhaustivo, perfectísimo y  absoluto, irradia la idea, que por ser perfecta en grado infinito es no sólo  semejante sino igual en toda línea a la substancia divina y por ende a la Persona de Padre.

Mas como no puede haber dos substancias divinas ni dos Personas idénticas, la idea absolutamente, perfecta es Persona diferente, de la que le da, origen, y por ser igual en substancia divina lo llamase con propiedad "consubstancial", puesto que existe por y en la misma substancia divina. Dios-Origen y Dios-Idea, son distintos en la Persona y consubstanciales en la esencia.

Este, modo de, existir la Idea consubstancial se llama generación por vía de entendimiento. Y así, existen el Padre, que se contempla, en su esencia, y el Hijo, que es la abstracción, lo abstraído de la esencia, la Idea consubstancial.

Tenemos, pues, la explicación de modo humano y temporal de lo que San Juan, usando de lenguaje humano, expresa como el LOGOS: la Idea del entendimiento divino consubstancial a su Origen: Persona divina engendrada por vía de entendimiento, distinta por su origen e incomunicabilidad, pero una por su consubstancialidad.


*  *   *



viernes, 6 de mayo de 2016

La Eterna Generación del Verbo (inicio)




La Eterna Generación del Verbo
-  I  -

EL VERBO

¿Qué significa la palabra "Verbo"?
Su origen semántico lo tenemos en griego, idioma en que fue escrito originalmente el Cuarto Evangelio. San Juan seleccionó el vocablo LOGOS, que en su acepción primitiva y profunda abarca simultáneamente una doble
significación:

a)  La idea del entendimiento capaz de ser entregada mediante el signo (LOGOS ENDIATHTOS).

b) La expresión verbal preñada del contenido ideológico (LOGOS PROPHORIKOS).

Lo primero incluye a lo segundo: lo segundo no puede existir sin lo primero; hay, pues, una correlación en ambos significados, que se incluyen y exigen mutuamente, siendo el primero de chispa motriz indispensable para que el signo verbal tenga origen y sentido de comunicación.
  
a)  La idea no es la facultad intelectiva, sino el resultado, el fruto de la operación inmanente del entendimiento, la concepción de una esencia abstraída por la facultad cognoscitiva. Esta concepción virginal y espiritual es instantánea; para ser adecuada y perfecta, ha de identificarse con la verdad. 

b)  La idea puede quedar interna y saciar la función y tendencia del entendimiento realizando su plenitud y su gozo en la posesión de la verdad, y en esto no ha roto los límites naturales de su inmanencia. Pero, dada la unión substancial del alma y el cuerpo, hay una conexión matemática y precisa para que, lo que fue concebido instantáneamente en la intimidad espiritual del entendimiento, pueda cobrar forma externa y sensible en el tiempo mediante el signo.


Este es el gesto corporal o sonido articulado, siendo, el gesto elemental y el sonido articulado lo más perfecto, que se llama "palabra".





miércoles, 4 de mayo de 2016

Jesucristo es Dios III (cont.)



 3ª.- Y como colofón, una tercera prueba escriturística que esperamos aproveche a quienes creen ver, pero por su soberbia quedan ciegos:

“¿Tú crees en el Hijo de Dios? Respondió él y le dijo: ¿Y quién es, Señor, para que crea en él? Díjole Jesús: Le has visto, y el que habla contigo, él es. El dijo: Creo, Señor. Y le adoró”. (Jn. XI-35-37).

No es esta una simple reverencia de honor humano hacia un superior y benefactor humano, sino una verdadera adoración del hombre a Dios, pues Cristo así la propone con el derecho de su filiación divina y al pedir una fe absoluta en su Persona: “… a fin de que todos honren al Hijo lo mismo que honran al Padre” (Jn. V-23): adoración o culto de latría nacido de la fe en Dios: “¿Creéis en Dios? Creed también en Mí ” (Jn. XIV-1).
                     ____________________________________________

Por no hacernos interminable – pues abundan las pruebas escriturísticas de la divinidad de Jesucristo – sellaremos esta tercera y última parte con las palabras de San Juan, que enseñaran a los “antitestigos” a rendir verdadero testimonio:

“PORQUE ESTE ES EL TESTIMONIO
 DE DIOS.

POR CUANTO TESTIFICA ACERCA
            DE SU HIJO.

QUIEN CREE EN EL HIJO DE DIOS,
 TIENE EL TESTIMONIO EN SI.

QUIEN NO CREE A DIOS,
 POR MENTIROSO LE TIENE”

                                 (Jn. V – 9-10)


 CONCLUSIONES:


1ª .- LA CLAVE PARA ENTENDER TODA LA BIBLIA, ES LA FE EN EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD Y EN EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN.

2ª .- PARA REDIMIR A LA HUMANIDAD, EL VERBO O SEGUNDA PERSONA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, SE HIZO CARNE, U HOMBRE.

3ª .- EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN, TAL COMO HA SIDO REVELADO POR DIOS EN LA BIBLIA Y COMO LA IGLESIA CATÓLICA LO DECLARA, NOS PIDE CREER QUE LA HUMANIDAD PERFECTA Y LA DIVINIDAD PERFECTA SE UNEN SIN CONFUSIÓN EN LA ÚNICA PERSONA DIVINA DEL VERBO.

4ª .- EL MISTERIO DEL VERBO ENCARNADO SE HIZO PATENTE Y TANGIBLE EN LA REALIDAD FÍSICA, HISTÓRICA DE JESÚS DE NAZARETH.

5ª .- EN JESÚS DE NAZARETH EXISTE LA PERSONA DIVINA DEL VERBO, SIN QUE HAYA EN ÉL PERSONA HUMANA.

6ª .- ABUNDAN LAS PRUEBAS ESCRITURISTICAS QUE DEMUESTRAN LA DIVINIDAD DE JESUCRISTO.

7ª .-  LA TEOLOGÍA CATÓLICA DEMUESTRA CON SUFICIENCIA QUE NO REPUGNA A LA RAZÓN HUMANA LA EXISTENCIA DEL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN.

8ª .-  RECHAZAMOS LAS BLASFEMIAS NEGACIONES DE LOS “TESTIGOS DE JEHOVA”.

9ª  .-   EN RESPUESTA A LA IMPIEDAD JEHOVISTA, LOS CATÓLICOS NOS POSTRAMOS PARA ADORAR A CRISTO Y LE DECIMOS CON SANTO TOMÁS:


“SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO” 

                (Jn. XX – 28)
         
                                                       P. Manuel Robledo Gutiérrez, E. D.   


                           

martes, 3 de mayo de 2016

Jesucristo es Dios III (cont.)




Según el mismo P. Ferdinand Prat, conviene compararlos con los casos similares del Antiguo Testamento en que Dios dice: "Yo Soy". Y al comentar Jn. VIII - 24, dice: "Jesús se pone en el lugar del Dios de Israel y adopta su lenguaje para afirmar que El mismo es el Salvador" (Ib.)

W. Leonard (en Verbum Dei, O. Ochard) dice: "La solemnidad de las palabras no admite comentario". Entendemos que son tan claras que no es necesario explicarlas.
Biblia de Jerusalén.- "La pretensión de Jesús de poseer un modo divino de existencia, es a los ojos de los judíos, una blasfemia merecedora de lapidación".

El P. Bover (Vida de Cristo, "BAC', pág. 837): "Yo soy". No faltaron entre los oyentes quienes barruntasen la divina trascendencia de esta solemne declaración. Escandalizados..."

Mons. Dr. Juan B. Straubinger (Biblia Comentada, Nota) "Yo soy: presente insólito que expresa una existencia eterna, fuera del tiempo".

Biblia Latinoamericana.- Nota.- "En el presente discurso, Jesús se hace el testigo de su propia divinidad. Da a entender que en su persona hay un secreto, algo misterioso en cuanto a su origen. En esta página leemos siete veces la expresión “Yo Soy”; con esto Juan nos da a entender que esta es la palabra clave del discurso…. “Yo Soy” es el Nombre que solo a Dios conviene… Pero Jesús declara: “Yo Soy, y reivindica para Sí el nombre que no se debía comunicar a criatura alguna, por eminente que fuera”.
Después de todo esto, no nos extrañará encontrar en el Nuevo Testamento títulos aplicados a Cristo que sólo corresponden a Dios en el Antiguo; V. gr:

Is. XLV-22: “Se doblará ante Mí toda rodilla” corresponde a Filip. II-10: Al nombre de Jesús se doble toda rodilla…”

“Tu Palabra es la Verdad” (Ps. XXII-1) “Yo soy la Verdad” (Jn. XIV-6).

“Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz en mi sendero” (Ps. CXVIII) “Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no tema caminar en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn. VIII-12); (Cf. Miq. VII-8).

“En Ti está la fuente de la vida y tu luz nos hace ver la luz” (Ps. XXXV-10). = “En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (Jn. I-4).


“Es Yahveh  mi Pastor” (Ps. XXII-1) = “Yo soy el Buen Pastor” (Jn. X-11). Y estas dos del N.T.: “Todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios” (Rom. XIV-10) = “Todos nosotros hemos de aparecer de manifiesto ante el tribunal de Cristo” (II Cor. V-10), etcétera.



lunes, 2 de mayo de 2016

Jesucristo es Dios III (cont.)




2a.- YO SOY.- "En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham viniese a ser, Yo Soy" (Jn. VIII-58).

"En verdad". (Juramento; algo solemne y verdaderísimo va a afirmar). "antes".- (Antes que Abraham existiese, llegase al ser, tuviese principio...)  "Yo Soy".- (Gramaticalmente debió decir: "Yo era, Yo ya existía", en antepresente, y era demasiado decir. Pero dijo: "Yo Soy", afirmando su eternidad, que es un perpetuo presente).

YO SOY no queda simplemente en una afirmación de la propia existencia eterna, sino que es la aplicación del Título por esencia: "YO SOY" es YAHVEH, que con estas palabras reveló a Moisés su Nombre, la esencia misma de Dios: el Ser por Sí mismo, el que no necesita de nadie para existir, el que existe necesariamente y es la fuente del ser de cuanto existe: "YO SOY" = YAHVEH (Ex. III-14), y así sonó a los oídos de los circunstantes: se identifica con Dios.

Razón por la cual, los judíos, horrorizados por lo que ellos consideraron blasfemia, tomaron piedras para lapidarle, según está escrito en la ley: "... Quien blasfeme el nombre de Yahveh, será muerto: toda la comunidad le lapidará. Sea forastero o nativo, si blasfema el Nombre, morirá". (Lev. XXIV-16).

Consultando al sabio Sacerdote Ferdinand Prat, S. J. (Cf. "Jesucristo, su vida, su doctrina, su obra" - L.IV, Cap. III.- Art. V.- Nota 16), resumimos: De las 20 ocasiones en que Jesús usa el "Yo Soy", 16 tienen complemento. Pero hay cuatro en que no hay complemento, sino que lo dice de Sí de manera absoluta:

Jn. VIII - 24.- "Si no creyereis que YO SOY, moriréis en vuestro pecado".

Jn. VIII- 28.- "Cuando levantéis en alto al hijo del Hombre, entonces conoceréis que YO SOY"

Jn. XIII - 19.- "Desde ahora os lo digo, antes de que suceda, para que, cuando sucediere, creáis que YO SOY"


Jn. VIII - 58.- "Antes que Abraham viniese a ser, YO SOY"