viernes, 30 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)




Misiones Divinas:

Jn. III-17.- "... envió Dios a su Hijo al mundo... para que el mundo sea salvo por Él".

Jn. V-·37.- "El Padre, que me envió..." Jn. XV-26.- "El Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre".

Jn. XVI-26.- "El paráclito que Yo os enviaré, de cabe el Padre. El Espíritu de la verdad..."

Inhabitación:

Jn… XIV-23.- "Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre le amará y vendremos a ÉI y en él haremos morada". 


Apoc. III-20,- "Mira que estoy a la puerta y doy aldabadas; si uno oyere mi voz y abriere la puerta, yo entraré a él y cenaré con él y él conmigo...". 

jueves, 29 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)




4º.- Las Tres Divinas Personas


Mención de la Santísima Trinidad:


Luc. I-35.- "El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual, también lo que nacerá será "llamado Santo, Hijo de Dios" (Nota- Altísimo: Padre Santo, Hijo de Dios = Hijo; ...Espíritu Santo ...)

Gál. IV-6.- "Envió Dios... el Espíritu de su Hijo…"

Hebr. X-29.- "Hijo de Dios... Sangre de la Alianza... Espíritu de la Gracia."

I Petr. I-2.- "Escogidos según la presciencia de Dios Padre, en la santificación del Espíritu para la obediencia y la aspersión de la Sangre de Jesucristo...
(Cf. Ef. V-18-20; Hebr. IX-14; Act. II-33).


Manifestación  o Teofanía de la Santísima Trinidad:


Luc. III-21-22.- "Habiendo sido también Jesús bautizado y estando en oración, se abrió el cielo y descendió el Espíritu Santo en figura corporal a manera de paloma sobre Él, y una voz vino del cielo: Tú eres mi Hijo amado; en ti me agradé." (Nota- Padre, se revela en la voz; Hijo, el Verbo Encarnado, visible en el Jordán; Espíritu Santo, manifestándose en una figura corporal y visible, como de paloma).

Mth. XXVIII-19.- "... bautizándoles en el "nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". (Nota: en esta fórmula son patentes la Unidad de la Esencia y la distinción de Personas).


Circuninsesión:


Jn. X-38.- "Mi Padre está en mí y Yo en mi Padre".

Jn. XIV-10.- "¿No crees que Yo estoy en el Padre y el Padre en Mi?"


Jn. XIV-11.- "Creedme que Yo estoy en el Padre y el Padre en Mi"


miércoles, 28 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)




Por sus obras


Luc. I-35.- "El Espíritu Santo descenderá sobre ti..." (Nota- milagro de la concepción del Verbo Encarnado- Cf. Mth. I-20)

Jn. III-5.- "... quien no naciere de agua y Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios" (Nota- Obra la regeneración sobrenatural mediante el Bautismo y los Sacramentos.).

Rom. V-5.- "... el amor de Dios ha sido derramado... por el Espíritu Santo que nos fue dado". (Nota.- Difunde la caridad sobrenatural).

Rom. VIII-9-11.- "Mas vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios habita en vosotros. Que sí alguno no tiene el Espíritu de Cristo, ese tal no es de ÉL… el Espíritu es vida a causa de la justicia. Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros... vivificará también vuestros cuerpos mortales por obra de su Espíritu" (Nota- Es vida espiritual y resurrección corporal.- Cf. Jn. XI-25; Ez. XXXVII-1-4).

Mc. I-12.-, Luc. IV-1.- "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió al Jordán, y era conducido por el Espíritu al desierto" (Nota.- Dirige la actuación mesiánica de Jesús, Verbo Encarnado).

Mth. XIl-28.- "y si en virtud del Espíritu Santo Yo lanzo los demonios, .." (Nota- Derrota a Satanás).


I Cor. XII-3.- "... y nadie puede decir 'Señor Jesús', sino por el Espíritu Santo" (Nota.- Mueve y conduce a la fe y a la salvación.) 

martes, 27 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)




Es distinto del Padre


Jn.XIV-26.-, "Espíritu Santo que enviará el Padre". (Es-enviado).

Jn. XV-26.- "El Espíritu de verdad que procede del Padre" (Procede).


Es distinto del Hijo


Jn. XIV- 16.- "... y os dará otro .Paráclito…" (Nota - "otro", luego distinto).

Jn. XIV-26.- "… que enviará el Padre en mi nombre". (Nota- Será enviado; luego es distinto. En nombre de Cristo: luego distinto).

Jn. XVI-7.- "... os lo enviaré". (Nota- Enviado del Hijo; 'luego distinto).

Jn. XVI-14.- "El me glorificará porque recibirá de lo mío" (Nota- glorifica a Aquél de quien recibe. Luego es distinto.)


Es Persona Divina


Act. V-3-4.- "No mentiste a los hombres, sino a Dios". (Nota- no se le miente a una cosa, sino a una Persona. En este caso, a Dios, al Espíritu Santo) (Cf Mth. XII-32).


Por sus atributos


I Cor. III-16.- "¿No sabéis que sois templo de Dios y el Espíritu de Dios habita en vosotros?" (Nota - Ser templo de Dios es serIo del Espíritu Santo).

I Cor. VI-19-20.- "¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo?...  glorificad a Dios en vuestro cuerpo". (Nota: Glorificar a Dios es glorificar al Espíritu Santo).

II Petr. I-21.- "Llevados del Espíritu Santo hablaron los hombres de parte de Dios" (Nota- Inspira la Sagrada Escritura)

Act, XX-23.- "El Espíritu Santo, en cada ciudad, me testifica que me aguardan prisiones y tribulaciones". (Nota- Profetiza).


Act. I-16.- "tenía que cumplirse la Escritura que el Espíritu Santo había anunciado de antemano por boca de David" (Nota- Profetiza).


lunes, 26 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(con.)


El Espíritu Santo es Persona Divina

Por sus nombres:

Jn. XIV-26.- "El Consolador, el Espíritu Santo que enviará el Padre en nombre". (Nota.- "Espíritu", "Santo", "Consolador", "Paráclito"; sólo conviene a persona.- "to pneuma" es neutro, pero el Evangelista lo convierte en masculino: "ekeinos = Él)

Por su comparación con el Hijo:

Jn. XIV-16.- "Yo rogaré al Padre y os dará otro Paráclito" (Nota.- Si el Hijo, primer Paráclito o Consolador, tiene personalidad, el "otro" también. Si el "otro" no la tuviere, el Hijo tampoco la tendría.)

Luc. XII-10.- "Todo el que hablare contra el Hijo del Hombre se le perdonará; mas el que blasfemare contra el Espíritu Santo, no se le perdonará". (Nota.-Igualdad en cuanto Personas y dignidad).

Por sus operaciones personales:

Jn. XIV-26.- (Enseña) "Él os enseñará".

Jn. XVI-8:- (Juzga) "Convencerá al mundo".

Act. XIII-2-3.- (Selecciona y llama Ministros) "Dijo el Espíritu Santo: Separadme a Bernabé y a Saulo para la obra para la cual los he llamado.

Act. XX-28.- (Consagra y constituye Obispos) "... en medio de la cual, el espíritu Santo os puso por Obispos para pastorear la Iglesia de Dios, que Él hizo con su propia Sangre".

Act. XV-28.- (Decreta) "Porque pareció al Espíritu Santo y a nosotros ...

Rom. VIII 9-II.- (lnhabita) "Si es que el Espíritu de Dios habita en vosotro ..." (Cf I Cor.III-16; VI-19).

Ef. IV-30.- (Puede ser contristado) "No contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis marcados para el día del rescate".

Act. V-3-9.- (Puede ser puesto a prueba) "... engañar al Espíritu Santo... no mentiste a los hombres, sino a Dios... tentar al Espíritu del Señor".

I Cor. XII-II.- (Obra sobre los carismas y dones sobrenaturales a su libre querer) "Mas todas estas cosas obra un mismo y solo Espíritu repartiendo en particular a cada uno según quiere".


I Cor. XII-4; 6; II.- (Reparte-dones y carismas) "Distribuciones hay de carismas, pero un mismo Espíritu".


viernes, 23 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)


Al Hijo se le debe el mismo culto que a Dios:

Jn. V-23.- "A fin de que todos honren al Hijo lo mismo que honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo envió".

Filip. II-10.- "En el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los seres celestes, y de los terrestres, y de los infernales, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, llamado a compartir la gloria de Dios Padre".

Hebr. I-6.- "...al introducir al Primogénito en el mundo, dice: Y adórenle los ángeles de Dios" (Nota: Cf. Ps. XCVI-7, en que esta orden dada a los ángeles se refiere al culto debido a Dios).


3°.- Dios Espíritu Santo:


Persona Divina distinta del Padre y del Hijo:


Jn. XIV-16.- "Yo rogaré al Padre y os dará otro Paráclito que esté con vosotros perpetuamente, el Espíritu de la Verdad... "

Jn. XV-26.- "Mas cuando viniere el Paráclito que Yo os enviaré de cabe el Padre, el Espíritu de la Verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de Mí..."

Jn. XIV-26.- "Mas el Paráclito, el Espíritu Santo: que enviará el Padre en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas y os recordará todas las cosas que os dije Yo".


Jn. XVI-7-8... 13-15.- "…Os conviene que Yo me vaya... convencerá al  mundo… Mas cuando viniere Él, el Espíritu de Verdad, os guiará en el camino de la verdad integral, pues no hablará de Sí mismo, sino de lo que oyere, eso hablará y os dará a conocer lo por venir. Él me glorificará porque recibirá de lo mío y os lo dará a conocer. Todo cuanto tiene el Padre, mío es; por eso dije que recibe de lo mío y os lo dará a conocer".

jueves, 22 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)



El Hijo es eterno:

Jn. I-1.- "En el principio era el Verbo..."
Col. I-15.- "El cual es Imagen del Dios invisible, Primogénito de toda la creación... y Él es antes de todas las cosas". '
Hebr. I-11.- "... ellos (los cielos) se disolverán, mas Tú subsistes..." (Cf. Ps. CI-27).

El Hijo es Infinito:

Col. II-9.- "En Él habita toda la plenitud de Deidad, corporalmente"

Operaciones divinas del Hijo:

Jn.I-18.- "El Unigénito Hijo, el que está en el regazo del Padre mirándole cara a cara..." (Nota- visión esencial divina: inmanente).
Col. II-3.- "En Él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia" (Nota.- En el Misterio de Cristo la omnipotencia y sabiduría divinas se han desbordado)
Mth. XI-27.- "...ninguno conoce cabalmente al Hijo sino el Padre, ni al Padre conoce alguno cabalmente sino el Hijo". - 
Luc. X-22: "y ninguno conoce quién es el Hijo sino el Padre, y quién es el Padre sino el Hijo" (Nota.- Conocimiento recíproco, exclusivo, perfectísimo y eterno.)

El Hijo crea y sustenta todo:

Jn .I-3.- "Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él nada se hizo de cuanto ha sido hecho".
Col. I-16-17. - En Él fueron creadas todas las cosas...por medio de Él y para ÉL… Todas tienen en Él su consistencia".
Hebr. I-3.- "...sustentando todas las cosas con la palabra de su poder".

Autor de la Vida sobrenatural:

Jn. I-17.- "...la gracia y la verdad por mano de Jesucristo fue hecha".
Jn. X-10.- "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia."
Rom. VIII-14-17.- "coherederos de Cristo".
Jn. I-12.- "A cuantos creen en su Nombre, les dio potestad de ser Hijos de Dios."
Rom. XVI-20.- "La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros".
I Cor. XVI-23.- "La Gracia del Señor Jesús sea con vosotros".

Divinidad y consubstancialidad:

Hebr. I-3.- "Destello esplendoroso de su gloria e impronta de su substancia." (Cf. Sap. VII-25-26.)
Jn. X-28.- "Yo les doy la vida eterna." Procede del Padre:
Jn. VlII-42.- "Yo de Dios salí y he venido".

Jn. XVI-28.- "Salí del Padre y he venido al mundo".


miércoles, 21 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad (cont.)



Persona divina por afiliación propia:


Jn. I-14.- "...gloria cual del Unigénito procedente del Padre..."

Jn, I-18.- "El Unigénito Hijo que está en el seno del Padre mirándole cara a cara".

Rom. VIII-32.- "Quien a su propio Hijo no perdonó... "

Mth, XVII-5.- "Este es mi Hijo muy amado en quien me complazco" (Nota- Luego es de la misma Esencia y Naturaleza) (Cf. Mc. IX-7) (Luc. IX-J5).

Mth. XXVI-63-64.- "Te conjuro por el Dios vivo que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, dícele Jesús: Tú lo has dicho... "

Naturaleza y Esencia Divina del Hijo:

Filip. II-6.- "El cual, subsistiendo en la forma de Dios, no consideró como una presa arrebatada el ser al igual de Dios: antes se anonadó a Sí mismo tomando la forma de esclavo" (Nota.- forma de esclavo = naturaleza humana, luego: forma de Dios = Naturaleza divina. Y ésta es esencial, pues no la considera usurpación.)

Jn. X-30 sgs.- "El Padre y Yo somos una misma cosa..." ( = consubstancial con el Padre. Distintas Personas, una sola Esencia.)

Jn. V-17... 19.- "Mi Padre sigue hasta eI presente obrando... cuanto Aquél hace, esto igualmente hace también el Hijo". (Nota- Unidad de operación y de omnipotencia.)


Jn. XVI-15.- "Todo cuanto tiene el Padre, mío es" (Nota.- Es así que el Padre tiene esencia divina; luego el Hijo tiene esencia divina).

martes, 20 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)



2°.- Dios Hijo:

Jn. l-1- "En el principio era el Verbo... y el Verbo era Dios".
Jn.I-14 "Y el Verbo se hizo carne… Unigénito procedente del Padre".
Jn.I-18 "El Unigénito que está en el seno del Padre…"

Persona distinta

Mth. XI-27.- "Ninguno conoce cabalmente al Hijo sino el Padre, ni al Padre conoce alguno cabalmente sino el Hijo".

Hijo de Dios, distinto del Padre:

Gál. IV-14.- "Mas cuando vino la plenitud de los tiempos, envió Dios, desde el cielo, de cabe Sí, a su propio Hijo... "
I Jn. V-5 "¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?"

Con voluntad personal:

Jn. VI-38.- "He bajado del cielo, no para hacer mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió".

Persona divina:

Jn. I-1 "Y el Verbo era Dios". (Nota.- Theos en o Logos, -Theos sin artículo).

Rom. IX-5.- "...el Mesías según la carne, quien es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos. Amén."

Tit. II-13 "aguardando la bienaventurada esperanza y manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo".


I Jn. V-20.- "Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero, y estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y vida eterna".


lunes, 19 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)



2.- En el Nuevo Testamento:

1º.- Dios Padre:

Rom. XV-6.- "para que... glorifiquéis al Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo".
II Cor. I-3.- "Bendito sea el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo".
II Cor. XI-31.- "El Dios y Padre del Señor Jesús ... "
Ef. I-3.- "Bendito sea el Dios y Padre del Señor Nuestro Jesucristo".

El Padre se proclama Padre de Cristo:

Mth. III-17; XVII-5.- "Este es mi Hijo querido en quien me agradé".

Cristo proclama al Padre:

Jn. V-18.- "...decía ser Dios Padre suyo, haciéndose a sí igual a Dios".
Jn. VI-46.- "No que al Padre haya visto alguien; sólo el que viene de parte de Dios, ese es el que ha visto al Padre".
Jn. VIII-54.- "Mi Padre es quien me glorifica, el que vosotros decís ser vuestro Dios".
Jn. XVII-3-5.- "...que te conozcan a Tí, el solo Dios verdadero, y a quien enviaste, Jesucristo...  glorifícame Tú, Padre, cabe tí mismo con la gloria que cabe ti yo tenía antes que el mundo fuese".
Mth. XVI-17.- "mi Padre, que está en los cielos".

Luc. XXIII46.- "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".

miércoles, 14 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)





b).- Notable paralelismo se halla entre este pasaje y Eclesiástico XXIV-3, sgs.- "Yo he salido de la boca del Altísimo y como niebla he cubierto la tierra.

(Cf. Gén. I-2-3) Yo en las alturas he armado mi tienda y mi trono está en columnas de nube... (Cf Jn. I-1) Y me ha dicho: Pon tu tienda en Jacob y en Israel toma posesión" (Cf. Jn. I- l4)... Antes de los siglos, desde el principio, recibí Yo el ser y por la eternidad no cesaré..." (Cf. Jn. I-1) (Cf Verbum Dei, B. Ochard, 403/a). (Con un nuevo paso, el sabio del A. T. pisará el pórtico y antesala del N. T. El Hijo de Sirac dejará la pluma al Hijo del Trueno.- C. J. Kearns).

c).- Además de los tres textos aducidos, el Sagrado Libro de la Sabiduría nos  ofrece en su Cap. VII un precioso testimonio de la procedencia y consubstancialidad del Hijo y del Espíritu Santo: "... y cuantas cosas existen, ocultas o manifiestas, conocí; pues me enseñó el artífice de todas, la Sabiduría. Pues hay en ella un espíritu inteligente, santo, único en su ser, multiforme, delicado, ágil, perspicaz, incontaminado, diáfano, inofensivo, amante de lo bueno, veloz, expedito, benéfico, amigo de los hombres, estable, firme, libre de zozobras: que todo lo puede, todo lo vigila y que penetra todos los espíritus inteligentes, puros, sutilísimos. Pues más móvil que todo movimiento es la Sabiduría, y cunde y penetra en todo por su misma limpieza. Porque es una exhalación de la potencia de Dios y un limpio efluvio de la gloria del todopoderoso; por esto nada manchado recae en ella. Porque es irradiación esplendorosa de la eterna lumbre y espejo inmaculado de la energía de Dios y una imagen de su bondad. Y con ser una, lo puede todo, y sin salir de sí, todas las cosas renueva; y en todas edades, transfundiéndose en las almas santas, hace de ellas amigos de Dios y profetas. (Sap. VII-21-27;_Cf. Hebr. I- 3; I Cor. II-I0-ll; III-16; Rom. V-S ...)


martes, 13 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)


B.- Distinción de Personas en Dios

Gén. I-2.- "... y el Espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas."

Is. VII-14.- "... EmmanueI..." "Dios-con-nosotros" (Mth. I-23).  

ls. IX-6.- "... Dios fuerte, Padre Eterno..."  

Is. LXI-1.- "El Espíritu del Señor descansa sobre mí". (Cf Is. XI-2)

Is. LXIII-10. - "Se rebelaron y entristecieron su Santo Espíritu" (Ef. IV-30)

Miq. V-2.- "De tí saldrá quien ha de ser dominador de Israel, cuyos orígenes vienen desde antaño, de los días antiguos" (Cf. Mth. II-6)

Ps. XLIV-7-8.- Tu trono, ¡oh Dios!, es por siempre jamás... por eso Dios, tu Dios te ha ungido..." (Cf. Hebr. I-8-9)

Ps. II-7.-"Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy" (Cf. Hebr. I-5).

II Sam. VIl-l4.- "Yo para Él seré Padre y Él para mí será Hijo" (Hebr. I-5)

Ps. XCVI-7.- "Y adórenle los Ángeles dé Dios" (Cf. Hebr.I-6).

Ps.CIX-l sgs."Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha..." (Cf. Hebr. 1- 3; Mth. XXII-4l-45 y lugares paralelos).

En tres Libros Sapienciales tenemos testimonios semejantes del Hijo y del  Espíritu Santo. Para entenderlos, debemos tener en cuenta que el Profeta profetiza a veces con base en las cosas creadas, personas o circunstancias históricas, sobreponiendo paralelamente el plano sobrenatural. Como si fuera una doble visión; el presente que sirve de ocasión, su futuro histórico en el tiempo y el espacio; y, sobrepuesta, en paralelismo, la realidad sobrenatural, cuyo sentido profundo queda envuelto en las alusiones temporales. Tal es, interpretativamente, la doctrina de la Escuela católica exegética de Antioquía (año 280 hasta fines del S. V.).  Sus principios perduran y han sido siempre como pilares de la doctrina católica de interpretación bíblica. (Cf. De Tuya - Salgueros, Introducción a la Biblia, II,     p. 195 sgs.).  

Los pasajes a que nos referimos son los siguientes:


a).- Prov. VIII-22-30.- "Yahvéh me poseyó (Nota.- el verbo hebreo "qanani" significa "adquirió", "logró", y cuando el sujeto es Dios, puede expresar adquisición absoluta.- Coment. Cía. de Jesús, BAC) al principio de sus caminos y con anterioridad a sus obras, desde siempre. Desde la eternidad fui constituida, desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra. Cuando aún no existían los océanos fui dada a luz... junto a él estaba yo...y era sus delicias día a día.. "(Cf Mth. III-17; XVII-5).- (Nota del P. Bover: "Los intérpretes católicos reconocen, en este final de capítulo, a la Sabiduría lncreada del Verbo de Dios mismo").- (Cf. Verbum Dei, Ochard, 397/l/m).

viernes, 9 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)



III.- BASES BÍBLICAS DE ESTA DOCTRINA

Hasta aquí hemos tratado sobre la existencia de la Santísima Trinidad de modo descriptivo y analógico, cual compete a nuestro natural modo de concebir lo sobrenatural. Pero lo que describimos, lo que comparamos, ha nacido de una base solidísima, que es la Revelación, de la cual derivan conclusiones que, sistematizadas, constituyen la Teología.

Para que conste que la doctrina expuesta en el Capítulo precedente, aunque expuesta de modo humano, se ajusta invariablemente a la Divina Revelación, seleccionaremos en este Capítulo III, conforme a los tratados de Teología Dogmática, los textos bíblicos en que se apoya.

1.- Antiguo Testamento

Habiendo sido reservado para ser revelado en el Nuevo Testamento, el Misterio de la Santísima Trinidad sólo tiene en el Antiguo algunos leves vestigios e insinuaciones, los cuales, aunque a sus contemporáneos aparecían nebulosos, a quienes ya conocemos el Nuevo Testamento nos son muy claros. La Ley de Moisés preparó esta plena manifestación de la Gracia y la Verdad que nos trajo Jesucristo; pues aunque muchas veces y de variados modos habló Dios por los Profetas, en la plenitud de los tiempos nos habló por medio de su Hijo. (Cf Hebr. I-1-2; Jn. I-18)

Bajo esta advertencia, citaremos los siguientes Textos:

A.- Pluralidad de Personas en Dios:

Gén. I-26-27.- "Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra". .."Y creó Dios al hombre a imagen suya".- (Nota:-Plural y singular).

Gén. III-22.- "He aquí a Adán, convertido en Uno de Nosotros". 

Núm. VI-23-26.- "Así habéis de bendecir a los Hijos de Israel: Yahvéh te bendiga y guarde; haga brillar Yahvéh su rostro sobre tí y séate propicio; alce Yahvéh su rostro hacia tí y la paz te conceda. Así invocaréis mi Nombre sobre los Hijos de Israel, y Yo los bendeciré". (Nota- tres veces el Nombre en una sola invocación y bendición).

Is. VI-l- 3.- "Vi al Señor sentado sobre trono elevado y excelso...y (los Serafines) gritaba el uno al otro, diciendo: Santo, Santo, Santo es Yahvéh Sedaoth, llena está toda la tierra de su gloria". (Nota- "Repitiendo tres veces la palabra "Santo", el pueblo de Dios dirige su alabanza al Dios Uno y Trino, cuya suprema trascendencia e inasequible perfección confiesa".- S. S. Juan Pablo II, Catequesis, II/ XII / 85).

Is. VI-8.- "¿A quién enviaré? ¿Quién Irá por nosotros? (Nota- Singular-Plural)

Gén. XVIII-l sgs. - En la manifestación de Mambré, vió Abraham a tres varones pero adoró a uno y habló en singular.

"Sap. IX-1-2,17.- "Dios de mis padres...que hiciste todas las cosas con tu Palabra y con tu Sabiduría formaste al hombre... enviaras de lo alto tu Santo Espíritu... "

Sap. I-7.- "Porque el Espíritu del Señor ha henchido el mundo, y el que todo lo abarca sabe cuanto se dice."


Sap. IX-17.- "...y tus consejos, ¿quién los conociera si Tú no dieras sabiduría y enviaras de lo alto tu Santo Espíritu?". 


jueves, 8 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)




Así el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en Quienes contemplamos igualdad y perfección; pues en Ellos, tanta perfección es el engendrar como el ser engendrado, y el espirar como el ser espirado; el entender como el ser entendido, el amar como el ser amado.

Porque el entenderse, engendrar y ser Padre; el ser entendido, engendrado y ser Hijo; el amar y espirar activamente y ser amado y pasivamente espirado o Espíritu, no es en Dios una realidad que pasó de la potencia al acto, sino un acto purísimo eternamente presente: el "Ser" y el "Hoy" de Dios.

Más aún: aunque cada Divina Persona es distinta Y se distingue por su Procedencia y modo de procedencia, de que resultan relaciones opuestas, todas Tres son la misma Esencia Divina: cada Una está en la Otra causándose gozo purísimo imposible de describir con idioma 'humano; causándose recíprocamente éxtasis eterno: éxtasis y gozo inmanente, pues en Dios tienen razón, a Dios se dirigen y en Dios se realizan sin que de su divinidad hayan de salir para lograr su plenitud infinita y eterna.

Con esto hemos aludido a lo que los teólogos llaman "circuminsesión"; pues las Tres Divinas Personas se envuelven y penetran mutuamente desde siempre y por siempre: como el inmenso océano que, en su serena majestad, encierra corrientes envolventes en su seno y encrestamientos agitados en la superficie, y no puede concebirse estático.

Aclaremos que llamamos "Persona" al que engendra, al Engendrado y al Espirado, por ser lo más excelente que concebirse pueda: lo aplicamos al ser subsistente intelectual. En el orden creado, lo referimos al Ángel y al hombre, porque son seres que subsisten en la naturaleza racional. Dios posee de Sí y en Sí esta perfección en grado infinito. Pero aplicada a Dios, este concepto "Persona" no designa la esencia divina sino indirectamente. De modo directo distingue las relaciones intratrinitarias en cuanto subsistentes y opuestas entre sí: la relación subsistente de Paternidad es la Persona del Padre; la de Filiación es la Persona del Hijo, y la de Espiración pasiva es la Persona del Espíritu Santo.


Y hay algo en la Trinidad Beatísima que mira a mi persona y me liga esencialmente a Ella desde el principio: su acción "ad extra": su operar al exterior de su inmanencia, cual es la Creación. (Gén. I - 1) Y a la Creación consiguen las Misiones divinas: la que mira a mi salvación, por la que el Padre envía visiblemente Su Hijo al mundo (Jn. III-16), y la que mira a mi santificación, para cuya realización, Padre e Hijo envían de modo visible e invisible al Espíritu Santo (Act. I-8; II-3-4) De aquí se sigue la Inhabitación, por la que la Santísima Trinidad ejerce una presencia especialmente privilegiada en el alma justa, presencia que Jesucristo designa como "morada"              (Jn. XIV-23).

miércoles, 7 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)





Ni el Padre ni el Hijo ni el Espíritu Santo han abandonado ni dividido la Esencia Divina. Cada una de las Tres Divinas Personas, aunque distintas, es Dios, pero Una sola en Esencia, por lo que no son tres dioses, sino Un solo Dios. Tampoco hay anterioridad ni posterioridad en Ellas, pues las Tres Divinas Personas no han procedido en el tiempo sino en la eternidad, y aunque nuestro entendimiento humano haya de dividir las Procesiones o procedencias y emplear tiempo en considerarlas y relatarlas, en Dios todo se opera en la eternidad, desde la eternidad y para la eternidad, sin tránsito ni sucesión: aunque cause vértigo imaginario, la Esencia Divina no puede existir sin ser Padre, Hijo y Espíritu Santo.

En vista de esto, no podemos decir que la Primera Persona puede ser sin la Segunda, ni Ésta sin Aquélla, ni Ambas sin la Tercera. Porque el Origen sin origen, de tal modo es pleno, que necesariamente engendra a la Segunda Persona; y de tal modo hay acuerdo y armonía entre Ambas, que no podría no originarse la Tercera Persona, como lazo de amor y termino de Unidad. Cual si dos rectas que, partiendo del mismo punto hicieran ángulo y hubieran de juntarse en sus extremos sin perder su punto de partida ni el ángulo que han formado, no podrían ser dos ni unirse sin una tercera línea que formara triángulo. 

En el orden de lo creado existe nuestra alma como reflejo de la Trinidad. No podría ser sin el entendimiento, y a esta conciencia de ser y de pensar consigue el querer de nuestra voluntad. Sólo así está completa consigo misma la razón de ser del alma personal.


En las cosas materiales tenemos otra figura de esta Igualdad y simultaneidad de procedencia: el fuego. No puede haber llama sin resplandor y sin calor. Llama y resplandor y calor son un solo e inseparable elemento. No puede, decirse que hay resplandor sin que se sobreentienda que hay llama, ni que hay calor sin la idea de la llama y el resplandor. Repugnaría a la mente el concebir una llama obscura y fría. 

martes, 6 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)




¿Cuándo o desde cuándo? "En el principio", responde San Juan (Ib): esto es: desde la eternidad sin principio, sin duración, sin término. Si Moisés comienza la narración de la creación con la palabra "principio", señala el punto de partida de la duración y el tiempo: mas cuando San Juan habla del "principio" señalando una operación inmanente de Dios, se pierde en la inconmensurable eternidad, pues en Dios y en Sí mismo todo es eterno. "Principio" en San Juan significa, para el modo humano de expresarse, el inicio de la generación del Verbo, que es inicio sin inicio y principio sin principio: es eterna. 

Por esta eternidad, por esta infinitud, por esta perfección, por este origen divino, concluye el mismo Apóstol: "Y el Verbo era Dios" (lb).

"Esto era en el principio en Dios" (apud Deum). Como si proclamara: Se manifiesta la existencia de un Misterio en la Esencia Divina: hay una eterna generación: el mismo Dios genera por vía de entendimiento su "Lagos", y este Lagos es igual al que lo engendra; y siendo distintos en cuanto que el Uno es improcedente y el Otro procedente, son el Mismo por la Unidad de Esencia.

El Verbo, que es la Idea Substancial, Persona Divina igual en todo al Padre, contempla al Padre y es contemplado por el Padre. Ambos Entendimientos Divinos quedan mutuamente absortos y plenos en la mutua contemplación eterna.

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Pero hemos dicho que Dios es infinitamente Amable y capaz de Amor infinito, en fuerza de su divina voluntad.


Siendo el Padre Bien Sumo, atrae la voluntad del Hijo y es atraído por el Bien Sumo que es el Hijo. Padre e Hijo, amándose mutuamente, dirigen su infinita voluntad a Sí mismos con amor infinito y eterno. De esta tendencia recíproca surge una espiración que anhela la plenitud del Bien Infinito que Padre e Hijo contienen. Y esta espiración, este acto de voluntades es purísimo Amor; Amor de tal manera perfecto, que resulta substancial e igual al Padre y al Hijo. Y esto substancial por espiración, es el Espíritu Santo. 

viernes, 2 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)



La misma contemplación penetrando más a fondo
Sin salir del conocimiento analógico, pues nuestro humano entendimiento no puede ascender a lo sobrenatural sin la ayuda de la analogía, podemos penetrar más a fondo en la contemplación de la Santísima Trinidad inquiriendo el Origen de cada Una de las Divinas Personas, esto es, su Procedencia.

Por ser Dios perfectísimo en su propia esencia, es infinito en todo su Ser y Operar. (Cf. Rom. Xl-33).

Dios es el Ser esencialmente viviente, y su Vida se expresa en sus actos inmanentes: Él es infinitamente inteligente e infinitamente amante.

Inteligencia y Voluntad Divinas tienen su objeto adecuado. El objeto perfecto para el Entendimiento Divino es la Verdad Absoluta: la Esencia Divina. Y el objeto adecuado para la voluntad divina es el Bien Sumo: Dios mismo.

En cuanto al Entendimiento Divino, sólo puede ser pleno y perfecto su entender cuando contempla lo único que puede saciar su tendencia a la Verdad Absoluta, y es el mismo Dios, la Esencia Divina. Así pues, Dios se conoce a Sí mismo con conocimiento infinito y eternamente perfecto.

La Inteligencia Divina, al contemplar la Divina Esencia, abstrae la misma Esencia y genera una Idea de Sí mismo, con tal perfección, que es igual al que la abstrae e idéntico en Esencia; pero Distinto en la relación que de esta operación inmanente surge: la filiación con respecto a la Paternidad que la origina. Y así, declara el Credo: "Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero".

Esta Idea Subsistente es el Logos o Verbo que San Juan contempla al contemplar a Dios en Dios: "En el principio era el Verbo" (Jn. 1- 1).


Y así como la idea que abstrae nuestro entendimiento surge en el entendimiento y en él permanece, siendo el término de su actividad y la razón de ser de su dinamismo: así también el Verbo permanece en Dios, pues tanto la inteligencia como la intelectibilidad de Dios son de Dios, están en Dios, operan en Dios, tienen por objeto a Dios y en Dios se realizan: son inmanentes. Por eso dice San luan: "Y el Verbo era cabe Dios ". "Cabe", que significa en Dios, con Dios, frente a Dios, ante Dios, pero en el mismo Dios, en el seno de Dios, en su Ser. (Cf Jn. I - 18; III - 13)


jueves, 1 de octubre de 2015

Creo en la Santísima Trinidad(cont.)



Partiendo de estas bases, consideramos a Dios que, al contemplarse a Sí mismo con el acto absolutamente inmaterial de su Entendimiento, abstrae su propia Esencia; y esta abstracción es tan perfecta, que es subsistente, esto es, identificada con la Divina Esencia. Al llamarle San Juan "Logos", "Idea", sabemos que procede por vía de Entendimiento, y al llamarle "Dios", conocemos la expresada subsistencia. (Cf. Jn. I-1).

De todo esto sabemos que el Ser que a Sí mismo se contempla en su propia Esencia, establece una relación con la Idea contemplada; y según los Nombres revelados: Padre e Hijo, esa relación es la de Paternidad con su correlativa e indispensable Filiación.

Siendo esto así, se ha realizado desde la eternidad una generación verdadera, inmaterial, perfectísima, ya que la Perfección que se contempla es la Vida, y el contemplarse es acto vital; y la Perfección abstraída es la Vida en su eterna plenitud, pues es acto purísimo sin el tránsito de la potencia. Es, realmente, una generación pues engendrar es producir un viviente de otro viviente en comunicación de la propia naturaleza, y Cristo ha revelado: "... el padre es viviente Y Yo vivo por el Padre..." (Jn VI-58) Y en otro lugar: "la vida se ha manifestado y la hemos visto y damos testimonio, y os anunciamos la vida eterna, la que estaba cabe el Padre y se manifestó a nosotros... "(I Jn. 1-2).

 Y en cuanto a la voluntad de Padre e Hijo, tiende al objeto adecuado, que es la Bondad infinita del Padre y la infinita Bondad del Hijo: Ambos tienden hacia Sí recíprocamente con acto de voluntad conjunto, tan perfecto, que el Amor espirado que de Padre e Hijo procede, es subsistente, esto es, identificado con la Esencia Divina, y se establece entre este Amor subsistente con el Padre y el Hijo, la relación de espiración, activa en Estos, pasiva en Aquel. Por proceder del Infinito Impulso o deseo, anhelo o movimiento hacia el bien, todo lo cual se cifra en la palabra "espiración". Por esto se llama Espíritu, y se llama "Santo" porque es esencialmente divino.

La Unidad de Dios no se ha destruido, porque El que engendra y El Engendrado, y Estos que espiran y el Espirado, tienen la misma substancia o Esencia que es la Divinidad en Sí. 

Y de aquí surgen las fórmulas teológicas: Padre, Hijo y Espíritu Santo son Consubstanciales entre Sí; es decir, tienen la misma y única Substancia Divina; coesenciales, porque tienen la misma y única Esencia Divina, no compartida, sino total y plena para Cada una de las Tres, ya que en Dios, el Ser; el Entender y el Amar, se identifican con la misma Esencia. (Cf. Sto. Tomás).


En esto estriba el que, siendo Distintas las Personas entre Sí, por sus relaciones reales de Paternidad, Filiación y Espiración, y Dios cada Una de Ellas, no sean tres Dioses, sino un solo Dios: porque tienen el mismo Ser y Naturaleza Divina. Y en esto consiste la gran diferencia con la persona humana o la angélica: en que en la humanidad o en el orden angélico, cada persona tiene su propia y distinta substancia, muchas substancias para muchas personas. En Dios no es así: en Dios, una sola Substancia Divina para, de y en Tres Personas distintas.