lunes, 22 de junio de 2015

Algunas Objeciones de los Testigos de Jehova(cont.)

También del S. II en el Acta del Martirio de San Policarpo, martirizado el año 155, "Confieso a Cristo Señor Hijo del Altísimo, y que El mismo es juntamente con el Padre y el Espíritu Santo, un Único Dios".


Atenágoras, (de quien dices nada escribió sobre la Trinidad), murió antes del año 167; y dice: "¿Quién no se admira de que llamen ateos a quienes profesan a Dios Padre, a Dios Hijo y al Espíritu Santo... si decimos que Dios son su Hijo y el Espíritu Santo?" (Legación a favor de los cristianos, X-24).

Dices que tampoco escribió Tertuliano. Este murió el año 223. Su testimonio es claro: El Padre es Dios, el Hijo también es Dios, el Espíritu Santo también es Dios, y cada uno de Ellos, Señor"
(Contra Práxeas, 13).

 Su contemporáneo San Hipólito, muerto en el año 235 como mártir, dice: "Es necesario confesar al Padre Dios omnipotente y a Cristo Jesús Hijo de Dios... y al Espíritu Santo; y además, que éstos son en verdad tres... si se quiere saber cómo se explica que sean un solo Dios, recuerde que la virtud-naturaleza es única. Dios es único en su virtud, mas en lo que a disposición se refiere, hay una manifiesta Trinidad", (Contra la herejía de Noeto). El mismo nos informa en su "Tradición Apostólica", que en Roma, a comienzos del siglo III, la triple inmersión en el agua con la que eran bautizados los catecúmenos, estaba precedida por una triple pregunta: "¿Crees en Dios Padre Todopoderoso?", "¿Crees en Jesucristo, el Hijo de Dios?", "¿Crees en el Espíritu Santo y en la Santa
Iglesia?".

Orígenes, sapientísimo alejandrino, Presbítero y Mártir muerto en el año 254, dice en el 7,13 de su
comentario a la Epístola a los Romanos: "Dios es el Padre... Cristo es Dios sobre todas las cosas ...
y que esto mismo debe decirse del Espíritu Santo, lo revelo la Sabiduría Divina." Y en su homilía
quinta sobre el levítico: "Nadie puede entrar en la Iglesia ni nacer a la vida cristiana sin previamente profesar el dogma de la Trinidad".

Finalmente, algo sobre Clemente de Alejandría y sobre San Justino.

Clemente de Alejandría (150-215) como todos los apologistas primitivos, tuvieron que habérselas con los filósofos paganos. Sin embargo, su fe cristiana en la Trinidad fue íntegra. Quaste sintetiza así su pensamiento trinitario: "El Logos... con el Padre y el Espíritu Santo forma la Trinidad Divna" (T, I. p. 324).

Palabras textuales de Clemente de Alejandría sobre la Trinidad, las encontramos al demostrar la unidad e indivisibilidad de la Iglesia, y escribe: "¡Oh misterio maravilloso! Uno es el Padre de todos, uno es también es el Loqos, el Espíritu Santo es uno e idéntico en todas, partes, y hay una sola Virgen Madre; me complazco en llamarla Iglesia..." (Paed. I).


Sobre San Justino: (+ 163-165) fueron muchos sus escritos, de los cuales se conservan tres reconocidos como auténticos: la primera Apología dirigida al, Emperador. La segunda, dirigida al Senado (algunos críticos hacen de estas dos una sola siendo la segunda como la conclusión de la primera) y el diálogo con Trifón; este último perdido el prólogo y muy mutilado en un capítulo.

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