¡Qué
pobres concepciones! Se les enredaron los conceptos. Porque al negar la
existencia del alma, substancia espiritual e inmortal, lógicamente se habrá de
negar un "más allá"; y en este caso, quedaban en desventaja frente a
las demás religiones que sí prometen un más allá venturosa. Y siendo tan claras
las palabras de Cristo sobre la resurrección y la vida eterna, (cons. Jn.
VI-40), repartieron el cielo para los fundadores y dirigentes, para una
selección "equis", que desde allá gobernarán a los de abajo, los del
milenio terrenal, para tí y para los que contigo les creyeron. (Te repito lo
que dicen los sectarios de por acá).
Me
parece que no es más que el complemento del lavado de cerebro, para que te
grabes hasta la médula tu sujeción a la clase dominante de la secta. Ellos en
el cielo, tú en la tierra: ellos arriba, en
el
gobierno mundial, tú abajo, en la sujeción incondicional. ¿No se prepara así el
gobierno mundial
tan
soñado por las sectas secretas anticatólicas?
Mi
estimado "Testigo": "delante de Dios no hay acepción de
personas" (Rom. II-11; Ef. VI-9; Col.VIII-25; II Crón. XIX-7). "Todos
compareceremos en el tribunal de Cristo para dar cuenta de lo que hicimos, sea
bueno o sea malo" (II Cor. V-10). En ese tribunal no hay magnates ni
mendigos ni
habrá
Papa o Rey que valga. Valen y pueden más las responsabilidades que pesaron
sobre sus espaldas; pero cada uno será juzgado según sus obras, con eI mismo
rasero con que seremos juzgados los más insignificantes de este mundo.
En
cuanto al número, asoma una vez más la tendencia materialista de la secta: sólo
144,000, número infinitamente pequeño comparado con todas las generaciones que
han vivido desde Adán y las que vivirán hasta el fin del mundo. Con razón la
gente se ríe y dice: "ya ha de estar completo el número; ya no tengo lugar
ahí".
El
pasaje del Apocalipsis que me citas (XIV,1-3), habla de 144,000. El de V, 9-10
habla del rescate de la tierra y los dones que recibirán los rescatados, y el
de XX-6 sobre el reino de 1,000 años.
Dos
cosas quiero decirte: la primera, que es muy aventurado hacer mosaicos de
textos aislados para sacar adelante una doctrina preconcebida. Los textos deben
ser paralelos, congruentes con los respectivos contextos y armónicamente correspondientes.
La
segunda, que entender estos números de manera matemática es un gravísimo error.
El Libro del Apocalipsis es profético, y aunque ha sido dictado por el Espíritu
Santo para todas las generaciones, fue escrito con estilo y mentalidad. Semítica
del S. I y en el género bíblico literario llamado "apocalíptico". No
puede ser interpretado con la mentalidad práctica y utilitaria del S. XXI.
Los
antiguos gustaban mucho del simbolismo de los números y el Apocalipsis lo usa
con sutilezas
y
misterios, estableciendo su propia clave. Lo que se puede colegir, sin
dogmatismos, es que el número 7 en este Libro, es plenitud; el 6, conato frustrado
de llegar a la plenitud (666 sería la triple frustración por lograr la
plenitud); el 8 es superación de plenitud. (Es curioso que el Nombre de Jesús
en letras griegas, sume 888).
El
12 es número completo. 12 + 12 = 24, los 24 ancianos o maduros en santidad
conforme su vocación. 12 Patriarcas más 12 Apóstoles, los pilares del Antiguo y
el Nuevo Testamento.
12 x
12, los doce Patriarcas multiplicados en su descendencia.
1000,
número infinito.
12 x
12 x 1000 = 144,000, es la universalidad de los que han de salvarse.
(No
es cosa mía; la tomo de las notas de la Biblia traducida y anotada por Exegetas
católicos).
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