miércoles, 22 de junio de 2016

Cristianos Verdaderos y Falsos Cristianos (cont.)




Quise enmendar mi yerro y salvar a mi familia: volví con los míos a la Iglesia Católica, volví a respirar el aire libre, donde se respeta la conciencia. . .

Ahora me siento en la obligación de transmitir mis amargas experiencias y mis tardías pero muy serias reflexiones, a los hermanos que se comprometieron con Gonzalo Vega Monroy, a fin de que retornen a la casa del Padre.

A este propósito, me serviré del mencionado folleto sin citar el nombre del Autor para no implicarlo, si vive. Con el propósito de reconocer su autoría presumiré su permiso y haré las citas de comparación contra el estado que guarda la secta de Gonzalo, tal como yo la dejé, advirtiendo que las sectas son cambiantes y tal vez al presente haya algo nuevo o retrocesos.

De lo escrito y de cuanto sigue, asumo la responsabilidad completa. Para evitar represalias de los líderes de la secta, o de ambas sectas no firmo con mi nombre sino con el seudónimo REINTEGRADO, aunque algunos ya saben de quién se trata, por haberme apartado de ellos drástica y definitivamente.
Doy las gracias a dos Respetables Sacerdotes que resolvieron mis dudas y me dieron instrucciones profundas, guiándome en la redacción de estos apuntes y pusieron a mi disposición su magnífica biblioteca. A su sabiduría y asesoramiento debo lo que presento en la segunda parte, que es la que continúa.


                                                                                                         Reintegrado.

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