viernes, 24 de junio de 2016

Cristianos Verdaderos y Falsos Cristianos(cont.)




SEGUNDA PARTE

Sobre lo que creen y practican Gonzalo Vega y sus falsos cristianos, en comparación con lo que creían y practicaban los primitivos y verdaderos cristianos.

Gonzalo Vega se ilusionó y nos engañó al apropiarse el nombre de "Cristianos", porque: "Cristianos" es el nombre que los habitantes de Antioquía impusieron al grupo de bautizados que seguían la doctrina y prácticas enseñadas por San Pedro y los Apóstoles en nombre y por mandato de Cristo. (Hechos XI- 26).

Es así que ni Gonzalo Vega ni sus sectarios cumplen la doctrina de Cristo ni practican sus enseñanzas ni están unidos a San Pedro y los Apóstoles en sus legítimos Sucesores;
Luego ni Gonzalo Vega ni sus seguidores merecen el nombre de cristianos. Prueba:
No siguen la doctrina de Cristo ni la practican:
a)     Porque rechazan la Tradición Apostólica;

b)    Porque repudian al Sacerdocio, y con él a la Jerarquía y al Magisterio Eclesiástico,

c) Porque repudian al Santo Sacrificio de la Misa;

d) Porque repudian los demás Sacramentos;

e) Porque rechazan como idolátrico el culto a la Santísima Virgen María;

f) Porque se mezclan con herejes, precisamente por ser herejes.


A.- RECHAZAN LA
TRADICIÓN APOSTÓLICA

En la secta, Gonzalo Vega ha impuesto como única regla de fe y costumbres, a la Biblia, y es característica suya centrar su atención en el Antiguo Testamento y sentirse hijos del patriarca Abraham.

Además, la traducción que adoptaron es la de Cipriano de Valera y Casiodoro Reyna, que está en uso exclusivo entre los protestantes de habla hispana; le faltan siete Libros completos y pasajes de dos Libros, que los protestantes tienen por falsos, pero que la Iglesia Católica define como auténticos.

Al tener por exclusivo y definitivo este texto bíblico mutilado, rechazan en absoluto la Tradición Apostólica que la misma Biblia y el Magisterio Eclesiástico definen por Revelación Divina.

Difieren de la verdadera Iglesia de Cristo en que Ésta conserva como depósito sagrado la Tradición Apostólica en sus doctrinas y prácticas constitutivas. Por tanto, no pertenecen a la verdadera Iglesia de Cristo ni merecen el nombre de cristianos.

Los primeros cristianos, convertidos a la fe por boca y palabra de los Apóstoles, recibieron de sus labios las enseñanzas fundamentales y de su ejemplo las prácticas constitutivas, como palabra y mensaje divino. Cristo dijo: "Id y enseñad"; no dijo: "Id y escribid". La comunicación natural de la voz había de ser el vehículo de la Buena Nueva.

El primer escrito neotestamentario fue el Evangelio de San Mateo, redactado hacia el año 54. Cristo murió en el año 33 ó 37. Luego durante 17 ó 21 años y por todo el tiempo que tardaron en circular las copias a mano de éstos escritos, los primeros cristianos no se guiaron por ningún escrito para creer y practicar. Sólo tuvieron la palabra hablada de los Apóstoles y sus prácticas cultuales, sacramentales y organizativas. Esta es la Tradición Apostólica, la cual rigió en todo el siglo apostólico mientras se completó el Nuevo Testamento y llegó a todos los lugares en que había cristianos.


Muchos de ellos murieron antes de haber leído una sola letra de los Evangelios o de las Cartas, o de los Hechos o del Apocalipsis. Pero habían creído y sido bautizados, habían vivido en el seno de la Iglesia y habían practicado sólo por la transmisión oral de la predicación apostólica. Luego vivían de la Tradición de los Apóstoles.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario